El gobierno nacional oficializó la prórroga de la licitación del gasoducto a Vaca Muerta que será por 60 días y llevará el plazo para la recepción de las ofertas de los interesados al próximo 12 de noviembre.
Tal como anticipó «Energía On», la postergación de la licitación se dio a partir del pedido realizado por empresas que adquirieron los pliegos para la construcción de la línea que vincule Vaca Muerta con Saliquelló, en un primer tramo, y Saliquelló a San Nicolás, en una segunda etapa.
La publicación de la Providencia N° 77786944 realizada hoy por la secretaría de Energía de la Nación da cuenta de que fueron dos las firmas que solicitaron que se postergue el plazo de presentación de ofertas, que originalmente cerraba en dos semanas, el próximo 12 de septiembre.
El texto indica que las firmas que pidieron el aplazamiento fueron Pan American Sur, una línea de Pan American Energy, y Transportadora Gas del Sur (TGS), marcando así que la mitad de las empresas que compraron los pliegos de la licitación lanzada por DNU solicitaron la postergación.
En números
- 800 millones de dólares
- es el costo estimado del primer tramo del nuevo gasoducto clave para el incremento de la producción de Vaca Muerta.
- 40 millones
- de metros cúbicos es la capacidad que Nación planteó que deberá tener el nuevo ramal troncal.
Según detalló Energía, el requerimiento de mayor plazo al cual se hace lugar por 60 días, busca «contar con un mayor plazo para un mejor análisis y preparación de su propuesta».
Y según precisa el texto firmado por el subsecretario de Hidrocarburos y Combustibles de la Nación, Carlos Casares, llevará la apertura de las ofertas para la realización de la obra al próximo 12 de noviembre a las 11.30 horas, unas dos semanas después de la contienda electoral por la Presidencia de la Nación.
Resta ahora definirse si, tras los sesenta días de plazo adicional otorgados, las empresas estarán listas para presentar las ofertas, dado que la principal preocupación de las firmas corre por estos días por la incertidumbre que genera no sólo el elevado Riesgo País para poder conseguir el financiamiento necesario para la obra, sino también el potencial cambio de timón en la conducción nacional.