Fracking: la actividad dará un salto del 40% en 2023

En septiembre, las etapas de fractura realizadas en Vaca Muerta sumaron 1.013, una ligera disminución en relación al mes previo pero sosteniéndose por encima de las 1000. ¿A qué se debió? Principalmente porque empresas como YPF resignaron equipos de producción para explorar nuevos horizontes.

”Si bien las etapas de fracturas fue menor, se debió a esta exploración de nuevas áreas y desarrollos de Vaca Muerta, donde los pads de pozos requieren una menor velocidad. Creo que es una buena noticia que vuelva la exploración en áreas que no están desarrolladas en Vaca Muerta”, explicó Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage y fundador de Contactor Energéticos.

Fucello difunde todos los meses un informe con las estadísticas de las etapas de fractura por provincia, tipo de formación (shale, tight o convencional) y empresa operadora o de servicios. El documento es una referencia para la industria en este indicador que es, junto a la perforación, el termómetro de la actividad en la industria del petróleo y el gas.

“Hubo una leve baja de de las etapas de fractura que se debe a que hubo varios pad de pozos exploratorios, con uno o dos pozos. Esto termina bajando la velocidad de fractura cuando están alejados”, remarcó Fucello en una entrevista con +e en LM Play. “La verdadera eficiencia en una explotación no convencional es que se parece más a una fábrica que a una explotación tradicional de petróleo y gas, con un pozo detrás del otro como si fueran autos”, añadió.

De acuerdo a Fucello, varias empresas están abriendo el juego con la mirada puesta en el despliegue de infraestructura que permita incrementar la producción sin riesgo a toparse con un cuello de botella. Las obras en Oleoductos del Valle (Oldelval) -con las inversiones comprometidas tras la prórroga de su concesión- o la rehabilitación de Oleoducto Trasandino (OTASA) para exportar a Chile son dos de las puertas de salida que tendrá el petróleo no convencional en el corto y mediano plazo.

“Y lo mismo con el gasoducto Néstor Kirchner y el Plan Gas 5, una licitación donde quien tenga el volumen para llenar ese tramo va a estar en condiciones de ser evaluado”, agregó Fucello.

“Al estar limitada la capacidad de transporte, hay una pelea feroz por cada metros cúbico disponible en los caños, tanto de petróleo como de gas”, indicó Fucello en la entrevista con +e.

¿Cuál es el escenario para el 2023? Un relevamiento de mercado realizado por Contactos Energéticos da algunas pistas: “Se está pensando en incrementar la actividad en un 40% respecto el año próximo. Estamos con un promedio de 1000 etapas por mes. Vamos a terminar el 2022 con 12 mil etapas de fractura en total. Y para el año que viene se esperan 17 mil etapas de fractura”.

“La actividad necesaria para llenar esos caños es ahora. Esta baja de las etapas de fractura es apenas un empujón para lo que se viene y despierta otro tipo de cuestionamientos. Por ejemplo, si va a haber servicios suficientes para abastecer ese incremento tan alto. Hay solo ocho sets de fractura y 10 empresas operadoras en Vaca Muerta, siendo YPF la que concentra el 50% de la actividad, y entre todos se están peleando por esos sets. YPF tiene tres fijos”, analizó.

Compartir nota:
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Facebook

Contenido exclusivo para socios

¿Todavía no sos socio?