La expectativa por el equipo económico de Lula y la reacción de los mercados

El rumbo económico de Brasil tras el triunfo de Lula es lo que genera por estas horas gran expectativa, y es a lo que apuntan los principales análisis de los especialistas. Es en ese contexto que el mercado reaccionó, según las operaciones previas a la apertura de Wall Street, con una caía del 5% de las acciones brasileñas, indica iShares MSCI Brazil, que agrupa a las acciones más importantes de ese país. Pero además se espera una jornada con números rojos.
En tanto, la Bolsa de Sao Paulo abrió este lunes con una caída del 2,12 %, en respuesta a la victoria del exmandatario, y el índice Ibovespa, referencia del parqué brasileño, iniciaba operaciones en medio de una alta volatilidad y se situaba en la cota de los 112.000 puntos básicos.
Caber recordar que EE UU dejó la embajada en Brasil aduciendo que desconfiaba de Bolsonaro y sus políticas, pero ahora, con el triunfo de Lula, los analistas sostienen que ven a Brasil con otros ojos. Incluso aseguran que nadie espera posiciones extremas porque el electo presidente es considerado un pragmático.
Además juega a favor que quienes suenan para manejar la economía es gente con marcado prestigio internacional y respetada. Si bien no fue anunciado se cree que el ministro de Economía sería Henrique Meirelles, ex presidente del Banco Central, quien además ya había anunciado su apoyo a Lula. Y hasta el mercado reaccionó muy bien en ese entonces y lo tomó como un gesto de moderación positivo.
Por el momento, el modelo económico de Lula es incierto. No tiene un programa claro ya que en la campaña no fue presentado, pero sí el equipo del presidente electo de Brasil sólo se ocupó de enviar señales al mercado y prometer que las decisiones económicas evitarán las sorpresas y los giros radicalizados.
Tal como venía anunciando Lula, el vice será Geraldo Alckmin y en su equipo tendrá a economistas como Perso Arida o Edmar Bacha, y esperan en el mercado que parte del gabinete sea de perfil técnico y divididos en
Economía, Hacienda y Planificación, descartando la chance de un super ministro.