Gas de Vaca Muerta: las obras clave para exportar U$S 2.500 millones

El gas de Vaca Muerta dio un nuevo salto productivo de la mano de las obras de ampliación de los sistemas de transporte. El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), puesto en marcha a mediados de 2023, tuvo este año un impacto significativo en la balanza energética, efecto que se potenciará con las obras que se inaugurarán en los próximos meses.

Según un informe elaborado por Raúl Bertero, presidente del CEARE y vicedecano de la Facultad de Ingeniería de la UBA, hacia 2026 Vaca Muerta podrá generar exportaciones gasíferas por 2.500 millones de dólares anuales a países vecinos y ahorrar unos 2.000 millones de dólares en importación de gas y combustibles líquidos.

El especialista hizo un recorrido por las obras en los sistemas de gasoductos que permitirán incrementar la producción neuquina, que se encuentra en niveles récord. 

El impacto del GPNK

El GPNK generó este año un importante ahorro de importaciones. Los cambios más significativos fueron la desaparición del barco regasificador en Bahía Blanca (que aportaba en los picos invernales 9 MMm3/d) y una disminución de unos 5 MMm3/d en los volúmenes de gas importados de Bolivia debido a la fuerte declinación de su producción.

Estas disminuciones fueron reemplazadas por la puesta en marcha del GPNK en agosto de 2023, que en julio de 2024 inyectó 13 MMm3/d adicionales de gas de Vaca Muerta al sistema.

Por otra parte, la primera etapa de la reversión del Gasoducto Norte permitió llevar 10 MMm3/d hacia Córdoba compensando la crítica situación de abastecimiento en esa región provocada por la caída de las importaciones de Bolivia.

Sacde terminó la construcción de la planta compresora Tratayén del GPNK.

Se amplió también la capacidad de transporte en unos 7 MMm3/d entre Salliqueló y Buenos Aires mediante la construcción de loops en la zona de Ordoqui. Ese gasoducto cuenta también con una capacidad de transporte remanente de unos 5 MMm3/d debido a la caída de la inyección desde el sur del país (disminución de unos 10 MMm3/d entre 2019 y 2024). 

Sumando las ampliaciones de transporte y la capacidad no utilizada, se obtiene una capacidad disponible de unos 12 MMm3/d entre Salliqueló y Mercedes. También se completó el gasoducto Mercedes-Cardales de 8 MMm3/d de capacidad, que permite pasar flujos de gas natural desde el sistema de TGS al de TGN. 

Sin embargo, debido al nivel de presiones existente, cuando inyecta gas al sistema el barco regasificador de GNL de Escobar, no se puede inyectar gas simultáneamente en Mercedes-Cardales hasta tanto no esté terminada la Planta Compresora en Mercedes.

Las obras que se inaugurarán en las próximas semanas

El informe de Bertero indica que a partir de septiembre, con la terminación de la Planta Compresora de Salliqueló, la inyección desde Tratayén alcanzará los 21 MMm3/d.

Por su parte, una vez concluido el nuevo tramo de gasoducto entre La Carlota y Tío Pujio y la reversión del resto de las plantas compresoras del Gasoducto Norte, se podría alcanzar un caudal de 17 MMm3/d con gas proveniente de Vaca Muerta fluyendo en dirección norte hacia Córdoba.

A partir de octubre, con la terminación de la planta compresora en Mercedes, se podría utilizar en toda su capacidad el gasoducto Mercedes-Cardales para abastecer desde Vaca Muerta la zona de Litoral.

En comparación con el año pasado, este invierno se reemplazaron unos 9 MMm3/d de GNL y 5 MMm3/d de Bolivia con 13 MMm3/d de gas adicionales de Vaca Muerta. 

Fuera del invierno, se puede continuar con la inyección en Tratayén-Salliqueló para reemplazar 5 MMm3/d de gas de Bolivia y la demanda de FO y GO. 

“En total, esto representa un ahorro en combustible de las centrales térmicas de unos US$ 1.500 millones que debería verse reflejado en una disminución del costo de electricidad”, señala Bertero.

El panorama para 2025

El especialista prevé que el año que viene la importación de gas de Bolivia desaparecerá y la inyección de gas nacional invernal en Vaca Muerta aumentará hasta los 21 MMm3/d. Ya en pleno funcionamiento, el gasoducto entre La Carlota y Tío Pujio, con caudales de 17 MMm3/d, permitirá abastecer a Córdoba y al norte de Argentina con gas de Vaca Muerta.

Por su parte, con la Planta Compresora de Mercedes ya en servicio, será posible inyectar 8 MMm3/d en el gasoducto Mercedes-Cardales, en forma simultánea con la inyección de 18 MMm3/d desde el barco regasificador de Escobar.

rLa inyección a gasoductos en Vaca Muerta (sin contar los consumos locales de Neuquén) pasará de 83 MMm3/d en el invierno 2023, a 96 MMm3/d en el invierno 2024 y a 104 MMm3/d en el invierno 2025. 

Con respecto a este año, en 2025 se reducirá en 5 MMm3/d el gas proveniente de Bolivia y en unos 3 MMm3/d de gas equivalente el consumo de FO/GO, lo que significará un recorte de otros U$S 800 millones en el costo de abastecimiento anual de gas para las centrales térmicas.

De Vaca Muerta a Brasil

Los valores estimados de 2 MMm3/d por Gas del Pacífico, 9 MMm3/d por Gas Andes y 6 MMm3/d por Norandino y Atacama hacia Chile son caudales que ya se han registrado en los años 2004 y 2005, por lo que la infraestructura de exportación requerida para alcanzar los 17 MMm3/d desde Vaca Muerta hacia el Centro y Norte de Chile ya se encuentra disponible sin inversiones adicionales.

Debido a que la declinación de la producción de Bolivia afecta el abastecimiento de gas natural de Brasil, existen varios proyectos de exportación a ese país desde Vaca Muerta, como la utilización del gasoducto Bolivia- Brasil revirtiendo la conexión entre Argentina y Bolivia o un nuevo gasoducto a través de Paraguay. 

El trabajo de Bertero considera que la opción más factible es la construcción del gasoducto entre Uruguayana- Porto Alegre, que está previsto desde hace varios años, con una capacidad de unos 12 MMm3/d. El actual ducto ya tiene realizado el cruce subfluvial del Río Uruguay; con compresión, es posible alcanzar un volumen de entre 12 y 15 MMm3/d. 

Para esos niveles de exportación sería necesario completar el segundo tramo del GPNK previsto entre Salliqueló y San Jerónimo, llevando la inyección desde Vaca Muerta al GPNK de 21 a 39 MMm3/d.

Mientras que Paraguay ha manifestado interés en instalar una central térmica de 600 MW, para lo cual se podría usar la capacidad de transporte del GNEA llevando unos 2.5 MMm3/d de gas de Vaca Muerta a la frontera con Paraguay.

Cómo crecerán las exportaciones

Según el informe, las exportaciones desde Vaca Muerta serían de 17 MMm3/d a Chile Centro y Norte y de unos 15 MMm3/d hacia el Noreste, a Brasil y Paraguay. Esto significaría un aumento de la producción de Vaca Muerta de otros 32 MMm3/d, con un ingreso de divisas estimado en alrededor de US$ 2.500 millones de dólares anuales y utilizando, en buena medida, infraestructura de exportación ya existente. 

“Sumando mercado interno y exportación, los aumentos totales de producción de Vaca Muerta alcanzarían los 53 MMm3/d en menos de 4 años, con ahorros de más de US$ 2.000 millones anuales en importaciones de GNL y combustibles líquidos”, finaliza el informe de Bertero.

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