El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, confirmó este viernes que el proyecto más grande del país, para que la Argentina pueda desarrollar el Gas Natural Licuado (GNL), sigue en pie. Fue después de que Marcelo Bonelli en Clarín anticipara en exclusiva que la petrolera estatal Petronas -de Malasia- se podría retirar y dejar de ser socio de YPF en inversiones que superan los 30.000 millones de dólares.
De esa manera, buscó calmar el escenario político que se abrió esta mañana tras la publicación de la nota. El Gobierno tiene una fuerte apuesta a este proyecto, que fue el mascarón de proa para que se aprobara en el Congreso el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), contenido en la Ley Bases.
YPF y Petronas habían decidido localizar la inversión -si es que se hiciera, algo no definido todavía- en Río Negro, debido a que el gobernador, Alberto Weretilneck, se había movido rápido y aprobó el RIGI en su provincia, mientras que Axel Kicillof no lo hizo en Buenos Aires, la locación «natural» del proyecto debido a su polo petroquímico. A fines de julio, eso había significado un fuerte cimbronazo contra el principal adversario político de Javier Milei.
En una entrevista radial con El Observador 107.9, Marín explicó que no conoce la decisión de Petronas pero que hay un mes clave: noviembre. Dentro de dos meses, la petrolera malaya deberá decidir si desembolsa cerca de US$ 200 millones para la competencia de diseño de la ingeniería de detalle de barcazas (unidades flotantes de licuefacción de gas, FLNG por sus siglas en inglés).
En esa etapa es que se conocerá si los malayos seguirán apostando al proyecto «Argentina LNG«. Si no, igualmente Marín viene teniendo conversaciones en los últimos meses para sumar a otras «supermajors» (gigantes) de la industria del gas licuado, así como negociaciones con otras petroleras que actúan en el país para alinear a todo el sector y que aporten su producción.
La fecha clave para el gas licuado
«A mediados de noviembre se pasa a una nueva etapa, que es la ingeniería de detalle de los 2 barcos. Ahí nos van a dar el costo, para que trabajen durante el año que viene. Van a ser 3 compañías, con una inversión de US$ 200 millones, una competencia de diseño. En ese momento, Petronas tiene todo el derecho de seguir o no. Hay que desdramatizar la situación, son decisiones empresariales«, declaró el presidente de YPF ante la consulta de Luis Majul.
En los hechos, Petronas solamente tiene firmado un Memorándum de Entendimiento (MOU) con YPF desde septiembre de 2022. Pero eso no significa ningún compromiso. La garantía real de que el proyecto se realizará se tendrá recién a fines de 2025, después de las elecciones legislativas de medio término que serán cruciales para revalidar el apoyo social al gobierno de Javier Milei.
En ese momento se tomará la decisión final de inversión (FID), que abrirá la puerta a desembolsos por US$ 6.000 millones.
«Si Petronas no continúa, YPF va a seguir adelante. Es un proyecto que tiene mucho interés. El proyecto no depende exclusivamente de Petronas. Pueden ingresar otras compañías. Hay mucho interés en el mundo por el proyecto Argentina LNG», dijo Marín.
Y agregó: «Nosotros vinimos a YPF para acelerar este proyecto, con el objetivo de que el país pueda exportar unos 15.000 millones de dólares por año a partir de 2030 solamente de gas«. Petronas buscaba tener operativo el proyecto entre 2038 y 2045.
El rol pensado para Petronas es el de aportar know how, debido a que es una de las principales empresas del mundo que desarrollan el GNL. Sin embargo, la firma de Malasia no tiene reservas de gas natural en la Argentina; apenas es socia de YPF en La Amarga Chica, un bloque de shale oil (petróleo no convencional) en Vaca Muerta.
Hay cuestiones técnicas del proyecto en donde se juega su sostenibilidad: para que la mega inversión se haga a partir de fines de 2025 o principios de 2026, YPF ya negocia con India, Alemania, Hungría y Corea del Sur para que compren la producción de gas de la Argentina durante todos los años.
Además, necesita conversar en los próximos meses con el resto de las productoras de gas del país (principalmente PAE, Pampa Energía, Tecpetrol y la multinacional francesa Total) para que cada uno aporte producción a precios convenientes, así como obtener financiamiento internacional de un consorcio de bancos o fondos de inversión.
Según la consultora internacional Rystad Energy, el proyecto de YPF es uno de los más competitivos del mundo. Pero las condiciones económicas de la Argentina son cruciales. El cepo al dólar es una barrera infranqueable para cualquier multinacional que quiere retirar sus ganancias en cualquier momento.