Una hoja de ruta con 870 pozos ya aprobados

Hay una posible hoja de ruta para la producción de gas y petróleo en Vaca Muerta. Es la de los 870 pozos que están aprobados o en vías de ser aprobados por la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia, que por primera vez concedió permisos de forma global para que las operadoras puedan acelerar en sus áreas. Es una autorización vital que permite además tener un parámetro del nivel de producción de los próximos años. En buena medida, se trata del empuje de los desarrollos masivos anunciados en los últimos meses, y la necesidad de sentar precedentes para esquivar ciertos escollos burocráticos a la hora de autorizar los permisos necesarios para desarrollar una locación.

La cifra global de permisos es parte de una nueva metodología de aprobaciones.
El gobierno neuquino y las empresas productoras buscaron acelerar este paso que muchas veces terminaba postergando las operaciones producto del fárrago administrativo. Todo lo que demora una autorización, también, repercute en las ganancias de una empresa y los ingresos por regalías de la provincia.
El cambio sustancial es el de otorgar una mayor cantidad de permisos para perforar, construir locaciones, y la infraestructura, e incluirlas en un proceso que requiere de una audiencia pública y los respectivos informes de impacto ambiental, donde todos estos temas son expuestos públicamente para luego, si las solicitudes se adecúan a las normativas vigentes, dar las autorizaciones de una sola vez. Hasta este momento, la metodología implicaba que se autorizaran caso por caso, postergando durante meses la posibilidad de obtener las licencias.
Si se tiene una noción de la actividad del último año, se cae en la verdadera magnitud de las autorizaciones concedidas.

Tal como publicó +e, en todo el 2018 se concretaron 346 pozos. De acuerdo con los planes de desarrollos autorizados, la cifra proyectada casi se triplica si se contempla la hoja de ruta de los 870 pozos que están en este proceso y serán parte del crecimiento de la producción neuquina.
En dependencias del gobierno provincial afirman que el número representa casi tres años de autorizaciones si se considera el ritmo al que se venían haciendo hasta entonces.

Otras fuentes de la industria coinciden en que se trataba de trámites que en ocasiones representaban un cuello de botella en dependencias públicas, que debían ir de despacho en despacho para obtener las firmas pertinentes, en obras o instalaciones que en la escala de desarrollo de un yacimiento no implicaban una importancia central.
Sin embargo, los 870 pozos son la cifra de hoy, con los procesos de desarrollo ya autorizados, y es algo que podría variar de acuerdo con lo que ya se sabe: Neuquén apunta a totalizar 10 desarrollos masivos en la provincia durante el 2019, y con casi cuarenta concesiones no convencionales.
Otro indicador: las empresas ya le adelantaron a la Provincia que este año dejarán en Neuquén unos 5346 millones de dólares en inversión, un monto que no incluye la construcción de las instalaciones.
Dentro de estos permisos se encuentran desarrollos que formaron parte del despegue de la actividad gasífera y petrolera en el último año, como el de Fortín de Piedra, con autorizaciones por 208 pozos y 52 locaciones. Es el área que en buena medida disparó la producción de gas de la provincia (ver páginas 8-9). O el caso de La Calera, donde Pluspetrol apostará con unos 2000 millones de dólares para producir shale gas en 183 pozos. También los de las tres áreas de Shell (Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón Amargo Sur Oeste), donde en total la empresa, solo por ahora, confirmó 304 pozos en el despegue de sus inversiones en Neuquén.