Industrias de petróleo y gas – Redes de monitoreo basados en IoT

En un artículo de 2018 publicado por el American Geosciences Institute, señala que hay millones de millas de tuberías de petróleo y gas en los EE. UU. Además de la red de tuberías, el petróleo y el gas también se transportan en aproximadamente 100,000 camiones y miles de vagones cisterna de ferrocarril.
Todos esos medios de transporte deben estar equipados con sensores que puedan detectar el volumen de gas o petróleo que se mueve y su ubicación, así como la salud y seguridad de las tuberías o vehículos que transportan los productos.
Los sensores, en vagones y camiones cisterna se pueden rastrear a través de redes de banda ancha LTE. Poder analizar a través de información en tiempo real la ubicación y el estado del petróleo y el gas, ya sea que se encuentre viajando a través de una tubería o atravesando una carretera o rieles, es una combinación poderosa que proporciona un nivel efectivo de supervisión.

Redes de monitoreo basados en IoT: la importancia de su uso

Pocos eventos han confirmado la imprescindible necesidad de un monitoreo meticuloso del transporte de combustibles volátiles. Lamentablemente en el año 2010 se hizo evidente, debido a la devastadora explosión de gas en San Bruno, California. La ruptura y explosión de un gasoducto de gas natural Pacific Gas & Electric de 30 pulgadas, cobró la vida de ocho personas y convirtió a 38 viviendas inhabitables en el vecindario Crestmoor de San Bruno.
Cualquier instrumentación que pudiera haber estado en su lugar, no detectó las fallas en la tubería, y los controles fueron tan inadecuados que el personal de emergencia tardó más de una hora en cerrar el flujo de gas que alimentaba el fuego.
Durante la investigación subsiguiente de la Comisión de Servicios Públicos de California, se reveló que PG&E no solo no tenía un equipo de detección adecuado, sino que la empresa de servicios públicos también fue negligente con respecto a las pruebas periódicas de sus líneas de transmisión. Los sensores no pudieron detectar un problema. El incidente de San Bruno en realidad no reflejó la falta de sensores y sistemas de transmisión y transporte, sino que mostró cómo una pérdida de energía, podría paralizar un sistema basado en sensores.
El informe señala que un apagón eléctrico y una terminal de transmisión hicieron que el sistema regulador se volviera loco, enviando la presión del gas en la tubería a niveles peligrosos. Los sensores también se desactivaron como resultado de la interrupción, por lo que los técnicos no pudieron ver qué tan alta estaba aumentando la presión.

De las experiencias se aprende

Afortunadamente, los sistemas de transporte y transmisión de última generación son mucho más sofisticados, están equipados con respaldo de batería y otros sistemas de conmutación por error, los cuales aseguran que permanecerán operativos en los momentos más críticos.
Estas redes de monitoreo basadas en IoT, también están diseñadas para rastrear los movimientos de gas y petróleo a través de una variedad de elementos de transporte y transmisión. Ese nivel de sofisticación es requerido, debido a que los sistemas de distribución de gas y petróleo en los Estados Unidos son vastos y complejos.
Los resultados de estos desarrollos técnicos han sido profundos, proporcionando supervisión y gestión del transporte de petróleo y gas. El monitoreo real del movimiento del petróleo en las tuberías ha existido por un tiempo, pero el análisis de datos se está volviendo mucho más sofisticado.
Para algunas empresas, el nivel de instrumentación de sus flotas de camiones va más allá de la detección de ubicación y estado. Algunos incluso tienen camiones sin conductor en sus propios lugares, además las compañías también pueden rastrear las entregas fuera del sitio en detalle.

Beneficios de la detección temprana

Más allá de los beneficios obvios de la capacidad de monitorear constantemente las instalaciones de transporte de los productos, los productores y distribuidores de petróleo y gas también se benefician de la detección temprana de fugas y derrames, lo que no solo ahorra dinero sino que también ayuda a evitar desastres ecológicos.
El artículo de Allison y Mandler señala que hay cientos de incidentes de fugas y derrames cada año, lo que resulta en la pérdida de decenas de miles de galones de productos de petróleo crudo y refinado. Estas pérdidas ocurren en todas las formas de transporte: camiones, trenes y tuberías. Claramente, se necesita hacer más trabajo para garantizar que se protejan más tuberías, aunque algunos derrames y fugas pueden ser inevitables.

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