Como resultado, el actual pacto de recorte de bombeo expirará en marzo, por lo que los miembros de la OPEP y sus aliados podrán seguir en teoría extrayendo crudo a voluntad en un mercado con exceso de suministro. Los ministros de la OPEP habían dicho el jueves que el brote de coronavirus creó una «situación sin precedentes» que exigía acción, mientras las medidas adoptadas para detener la propagación del virus complican la actividad económica mundial y la demanda de crudo.
Las previsiones de crecimiento de la demanda para 2020 han sido rebajadas, pero Moscú lleva tiempo argumentando que es muy pronto para evaluar el impacto y fuentes dijeron que el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, transmitió el mismo mensaje el viernes.
Los ministros de la OPEP afirmaron el jueves que apoyan recortes adicionales de 1,5 millones de barriles por día (bpd) hasta fines de 2020, una iniciativa más grande y extensa de lo esperado, equivalente al 1,5% de la demanda mundial. También pidieron extender los recortes existentes de 2,1 millones de bpd que está implementando la OPEP+, lo que habría elevado el total de reducciones de suministro a unos 3,6 millones de bpd, o cerca del 3,6% del suministro mundial.
Sin embargo, la condición de la propuesta era que contara con el apoyo de Rusia y otros productores ajenos a la OPEP.