Cinco respuestas para entender la crisis histórica del petróleo

Luego de que el petróleo estadounidense (WTI), marcara precios negativos por primera vez en su historia, alcanzando los -40 dólares para los contratos a futuro de mayo, hoy se mantiene a volatilidad de los mercados del curdo, y el Brent – de referencia para la Argentina– se vio arrastrado a una baja casi 25%, y cotiza apenas por en el umbral de los 19 dólares el barril, su peor nivel en 20 años.
Aunque el desequilibrio del mercado europeo no es tan apremiante como en Estados Unidos y la demanda china intenta recuperarse, los inversores temen que haya un efecto contagio a nivel global. 
El derrumbe de la demanda de crudo por el aislamiento social para combatir el virus, la guerra de precios entre los productores más grandes del mundo que inundó el mercado, las instalaciones de almacenamiento al tope y la especulación con los contratos a futuro de petróleo, generaron la tormenta perfecta que hoy arrecia los mercados.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su Gobierno almacenará petróleo hasta llenar las reservas del país añadiendo otros 75 millones de barriles para aprovechar el bajo precio del crudo. La Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos es la más grande del mundo y tiene capacidad para unos 800 millones de barriles en tanques de Texas y Luisiana.
En pleno derrumbe de la economía global por la pandemia del cornonavirus, el desconcierto abruma al negocio petrolero. ¿Por qué el barril alcanzó una cotización negativa y por qué alguien pagaría para que se lleven su mercancía? 
Cinco preguntas y respuestas claves para entender la convulsión petrolera actual:
1. ¿Por qué un vendedor pagaría para que lleven su petróleo?
Para algunas compañías productoras a largo plazo puede ser más conveniente pagar apara que se lleven el petróleo que encontrar lugar para almacenar o que cerrar pozos con el daño que puede significar a las formaciones geológicas, lo cual afectaría las rentabilidades futuras de los yacimientos cuando el mercado se estabilice.  
Por otro lado, gran parte de la explicación de la cotización negativa del WTI tiene que ver con la especulación. Hay jugadores que compran contratos de futuros de petróleo como una forma de apostar por los movimientos de precios, y que no tienen intención de recibir barriles. Pueden quedar atrapados por fuertes caídas de precios y verse obligados a regir entre encontrar almacenamiento o vender a pérdida. El exceso de petróleo ha hecho que el espacio de almacenamiento sea escaso y cada vez más caro. Hoy se vence el período de comercialización de los contratos de mayo, por eso ayer muchos de esos apostadores salieron masivamente a deshacerse de los contratos.
2. ¿Qué son los contratos de futuros?
Son contratos en los que un comprador bloquea una compra a un precio determinado en un momento determinado. Los futuros son una herramienta para los usuarios del petróleo para protegerse contra las fluctuaciones de los precios, pero también un medio de especulación. Los contratos se ejecutan por un período determinado, y los comerciantes que no desean relajarse en su posición o recibir la entrega, generalmente renuevan sus contratos poco antes del vencimiento. Los contratos para entrega en mayo vencen hoy. Para ellos, vender a un precio abruptamente negativo era mejor que pagar por almacenamiento caro y escaso.
Pero algunos traders creen que la transformación del crudo en un pasivo es más que una apuesta que salió mal, y más bien anuncia una nueva ronda de deflación y destrucción financiera a medida que la pandemia de COVID-19 destruye la economía mundial.
Ven una serie de problemas más fundamentales que van desde los especuladores del petróleo a la destrucción de la industria del shale de los Estados Unidos y una crisis crediticia si las deudas incobrables de las empresas petroleras crecen y los bancos se aprietan el cinturón.

Algunos traders creen que la transformación del crudo en un pasivo es más que una apuesta que salió mal, y más bien anuncia una nueva ronda de deflación y destrucción financiera a medida que la pandemia de COVID-19 destruye la economía mundial.

2. ¿Por qué sobra petróleo?
La pandemia del coronavirus derrumbó la actividad económica por la aplicación de medidas de contención como el aislamiento social, y por ende se desplomó el consumo de combustibles y la demanda de petróleo. El primer país en paralizar la actividad fue China, uno de los principales importadores de crudo del mundo, lo cual se generó una abundancia de suministro. En medio de la caída de la demanda grandes, países productores como Arabia Saudita y Rusia desataron una guerra de precios que arrastró la cotización a sus peores cifras desde la Guerra del Golfo Pérsico, en 1991. 
3. ¿Cómo influye el acuerdo reciente de la OPEP + para reducir el suministro?
El recorte de casi el 10% de la producción mundial (9,7 millones de barriles diarios) que acordó la OPEP + días atrás comenzará a regir en mayo. Otros países con peso en la producción mundial como Estados Unidos y Canadá hicieron un compromiso muy débil de recortar producción, ya que dejaron liberado a la decisión de las compañías petroleras y al juego del mercado.
En las últimas dos semanas, Arabia Saudita inició una ofensiva muy fuerte inundando el mercado estadounidense de petróleo, con lo cual deja fuera de juego a buena parte de los desarrollos de shale de ese país. 
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) pronosticó una caída de 29 millones de barriles por día (bpd) en la demanda de petróleo de abril, a niveles más bajos en 25 años, y advirtió que ningún recorte por parte de los productores compensará el derrumbe de corto plazo que enfrenta el mercado.
En promedio, este año la demanda global de crudo disminuirá en 9,3 millones de barriles diarios por el impacto de las medidas de contención del coronavirus. 
Ante el derrumbe de esta semana, Arabia Saudita y otros miembros de la OPEP analizan una rebaja de su producción de crudo tan pronto como sea posible, en vez de esperar hasta mayo.
5. ¿Hay capacidad de almacenamiento?
Las reservas de crudo en Cushing en Oklahoma, el centro de almacenamiento clave de Estados Unidos y el punto de entrega del contrato Intermedio del Oeste de Texas, han aumentado un 48% a casi 55 millones de barriles desde finales de febrero. El centro tenía una capacidad de almacenamiento de 76 millones al 30 de septiembre, según la AIE. La industria ha estado acumulando suministro a bordo de barcos, mientras contempla otras opciones creativas como el almacenamiento de petróleo a bordo de camiones cisterna.
En Argentina, por caso, varias petroleras comenzaron a cerrar pozos y contrataron barcos para almacenar la producción ante la falta de capacidad de acopio en las refinerías y en las instalaciones terrestres. Por ejemplo, YPF paralizó el 50% de la producción de shale oil de Loma Campana, el principal yacimiento productor de Vaca Muerta.

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