Las inversiones dirigidas a la digitalización del sector energético, principalmente al desarrollo de software específico y diseño de infraestructuras eléctricas digitales, han crecido un 20% en todo el mundo desde 2014. Así lo recoge el Informe de Digitalización del Sector Energético Español, que también apunta que todavía queda camino por explorar en este ámbito, con un horizonte lleno de retos y oportunidades.
Las tecnologías digitales suponen un elemento imprescindible para el correcto progreso de la transición energética establecida por la agenda 2030, en la que la integración de las renovables y la reducción de las emisiones de carbono serán los grandes objetivos a conseguir. En el campo de la energía, el cambio no será posible sin la implantación de la digitalización.
En líneas generales, la digitalización de los sistemas energéticos tiene, además de un importante componente social en la media que hace al ciudadano partícipe de nuevos paradigmas en los que prima su empoderamiento.
Proyecto GAMMA del Instituto Tecnológico de la Energía
En este contexto, el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) lleva meses trabajando en un proyecto pionero en nuestro país que consiste en un demostrador de gestión digitalizada de energía. Bautizado como GAMMA, este gemelo digital promovido desde la unidad de innovación del IVACE tiene como objetivo que las comunidades energéticas, empresas y usuarios puedan aprovechar mejor sus propios recursos energéticos, como son autoconsumo fotovoltaico, movilidad eléctrica y almacenamiento. Del mismo modo, todos ellos podrán comprobar los beneficios del análisis instantáneo de la eficiencia del sistema energético.
En líneas generales, la digitalización de los sistemas energéticos tiene, además de un importante componente social en la media que hace al ciudadano partícipe de nuevos paradigmas en los que prima su empoderamiento, la capacidad de contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible desde varios frentes como son: la mejora de la eficiencia energética, la integración de energías renovables y generación distribuida, el fomento de la economía circular, la mejora de la transparencia, trazabilidad y seguridad y el desarrollo de transporte sostenible.
Los 5 retos de la digitalización energética
Los expertos creen que, aunque muchas compañías energéticas llevan años trabajando en el desarrollo de proyectos de digitalización, hay una serie de ámbitos en los que todavía es necesario poner más esfuerzo. Estos son:
- Establecer métricas para conocer los avances e impacto real de la digitalización.
- Identificar y evaluar los diversos retos que conlleva la digitalización (sobre todo aquellos que hacen referencia a la seguridad y privacidad de los sistemas).
- Responder a las expectativas de ofrecer a los clientes una información sencilla y transparente de sus consumos.
- Situar a la cultura digital en el centro de los recursos humanos y desarrollar un marco político y regulatorio estable que permita a las empresas energéticas llevar a cabo las inversiones en capacidades digitales necesarias para el cambio de modelo energético.