Gracias a la automatización, cualquier organización puede realizar procesos con poca o ninguna intervención humana. La automatización puede alimentar una variedad de equipos, que a su vez pueden llevar a cabo una serie objetivos en una amplia gama de entornos de fabricación.
La automatización es tan eficaz porque aumenta la calidad, la producción y la eficiencia al reducir la asistencia humana, lo que reduce drásticamente el riesgo de error.
En su forma más básica, la automatización utiliza un controlador, que evalúa un estado medido contra una lista predeterminada de valores para mantener los entornos deseados y las condiciones necesarias para lograr la máxima eficiencia posible.
Automatización de la industria
Como decíamos anteriormente, las soluciones de automatización para entornos industriales utiliza un sistema de control, como por ejemplo una computadora, y grandes cantidades de datos para administrar equipos y procesos dentro de un entorno de fabricación. Las empresas de esta industria siempre están buscando formas de aumentar la producción, la productividad y la eficiencia; la automatización mantiene la maquinaria en un estado de medición específico.
La mayoría de las líneas de producción automatizadas constan de estaciones de trabajo y un sistema de transferencia que mueve un artículo a través de numerosas fases de producción, utilizando una variedad de herramientas diferentes para cambiar el propósito o la apariencia del producto.
Un controlador lógico supervisa este proceso gestionando la secuencia en la que se usa la maquinaria y el tiempo que cada máquina debe trabajar en el producto.
Las empresas pueden utilizar infraestructuras de automatización para la fabricación, el refinado y la producción de piezas individuales, así como el montaje del producto final, cuando sea necesario.