Los tiempos en los que se revisaba el currículo físicamente en busca de habilidades, competencias y años de experiencia han quedado atrás. Los procesos de automatización se están integrando en todas las áreas de la empresa y en Recursos Humanos no iba a ser menos.
La IA (Inteligencia Artificial), en combinación con Big Data, trae la promesa de encontrar al candidato ideal en un tiempo récord y de una manera mucho más eficiente con solo hacer clic en un botón. La llegada de herramientas y aplicaciones orientadas a mejorar los procesos de selección está acelerando la incorporación de nuevos empleados a las empresas, agilizando y optimizando tanto la satisfacción del candidato como la del equipo de selección.
Máquinas para iniciar el proceso
Las primeras fases del proceso de selección son las más detalladas: aquellas que intentan rescatar, de entre todo el material que llega, a quienes cuentan con los requisitos del puesto a cubrir.
Muchas empresas ya automatizan este filtrado inicial gracias a un software específico que busca los perfiles que se ajustan al puesto mediante palabras clave. Pero puedes ir más lejos. Por ejemplo, hacer una selección de las habilidades y competencias que se buscan.
Hay plataformas que ofrecen herramientas de selección basadas en la gamificación del proceso mediante neurociencia. Los candidatos que se postulan para empresas que utilizan estas plataformas se encuentran, ante todo, con un juego: un juego de base neurocientífica diseñado para detectar las habilidades del candidato, tales como resiliencia, pensamiento analítico, capacidad de trabajar en equipo y otras habilidades cognitivas que se extraen con solo presionar una tecla.
Intervención del ojo humano
En las siguientes fases se accede a una video entrevista que es analizada por IA capaz de detectar las emociones que revela el lenguaje corporal o la forma de expresarse. Y, finalmente, la entrevista personal. Digamos que, en este punto, gran parte de la decisión ya está tomada sin la participación de un ser humano.
La huella que dejamos se puede rastrear fácilmente, algo con lo que vivimos cada vez con más naturalidad. Por eso, existen recursos que intentan reducir el riesgo de una mala decisión: contratar a alguien que no encaja con la cultura de la empresa, por ejemplo. Y para esto, ya existen herramientas que rastrean la huella digital del candidato y evalúan su adecuación.
Las reservas sobre la privacidad de estos datos son lógicas, pero estas herramientas y plataformas aseguran que cumplen al punto con la normativa sobre protección de datos.
Ventajas de la inteligencia artificial
Las ventajas de utilizar el reclutamiento asistido por IA son varias, entre las que destacan estas cuatro:
1. Eficacia. Estas aplicaciones detectan patrones que el ojo humano y las emociones pasan por alto. Eligen mejor considerando que la selección humana comete errores en esta fase de entre el 30% y el 50%.
2. Agilidad. La automatización es capaz de procesar una gran cantidad de datos gracias a las palabras clave, y hacerlo bien, para que no sea necesario influir, ahorrando tiempo para otras tareas. Encuentra competencias y requisitos con precisión.
3. Evita los prejuicios. La condición humana está llena de prejuicios. Estos pueden jugar en detrimento de la selección. La importancia del CV ciego para sacar el máximo partido al talento en los procesos de selección es incuestionable. La IA elimina al máximo el sesgo que perjudica a grupos como las mujeres, el grupo LGTBIQ, personas con diversidad funcional o determinadas etnias en los procesos de selección, pudiendo agrupar al máximo el talento disponible independientemente de sus características.
4. Llega a más candidatos. Los equipos de reclutamiento humano son capaces de llegar y procesar un número muy limitado de candidatos. Gracias a los procesos de selección que combinan IA y Big Data, se amplía el límite al tener la oportunidad de viralizar la oferta.