Inteligencia Artificial: seguridad en entornos industriales

¿Puede la Inteligencia Artificial salvar vidas? Desde luego, y de muchas formas. No solo mediante aplicaciones que ayudan a tratar enfermedades como el cáncer o realizar diagnósticos a partir de históricos de otros pacientes. La Inteligencia Artificial tiene la peculiaridad de adaptarse a las más diversas necesidades e ideas. Para casi todo aquello que imaginemos, existe una utilidad en la que la IA nos puede ayudar.
En los entornos laborales, la IA puede evitar accidentes e incluso salvar vidas humanas. Aunque naturalmente hay empleos que suponen un menor riesgo que otros, tan solo en 2019 se registraron un total de 650.602 accidentes laborales con baja en España, es decir, de una cierta gravedad. Un grueso importante de esta cifra lo componen aquellos accidentes ocurridos en los sectores de industria manufacturera, reparación de vehículos, construcción, hostelería y transporte y almacenamiento. Se trata, además, de los sectores a la cabeza en accidentes mortales.
En estos entornos es prioritario mantener una excelente atención al correcto uso de los equipos de protección. Su incumplimiento puede acarrear serios problemas legales para la organización y, muchísimo más grave, suponen un riesgo para la vida de los empleados.
El sentido común y la ley apuntan a maximizar y controlar exhaustiva y constantemente la prevención. Comprobar de forma manual la correcta utilización de EPIs suele requerir la dedicación de personal, lo cual no sólo implica un coste, sino que abre las puertas al error humano. Es una tarea complicada y hay muchas causas por las que puede ocurrir un accidente o incumplirse la ley. Ya sea porque se está usando el EPI de forma incorrecta o discontinua, es trabajo de los supervisores comprobar que en todo momento se cumple la normativa y no se pone en riesgo la salud de ningún empleado.
Aquí es donde la Inteligencia Artificial supone una ventaja importante. Existen aplicaciones que, mediante la combinación de analítica avanzada y el aprendizaje automático aplicados al procesamiento de imágenes, reconocen si los empleados están usando correctamente los equipos de protección. Asimismo, la IA es capaz de detectar en tiempo real posibles incumplimientos.
Estas soluciones pueden valerse de las cámaras de vídeo con las que suelen contar las empresas para monitorizar en tiempo real sus instalaciones. En base a la información obtenida de las cámaras se pueden detectar incumplimientos y riesgos de forma automática, además de elaborar informes que ayuden a perfeccionar la política de EPIs.
Las unidades de procesado y de grabación en las zonas de acceso reducen enormemente el tiempo que emplean los supervisores en inspeccionar visualmente a los trabajadores, facilitan el cumplimiento de la normativa y permiten mejorar el proceso de auditoría.
A la hora de elegir una solución de IA, es importante su capacidad de conectarse con otras aplicaciones para, por ejemplo, en caso de alarma, desencadenar acciones en otros sistemas. Además de la correcta utilización del EPI, estos sistemas permiten medir la distancia entre empleados o el aforo en una zona.
Podemos concluir que la Inteligencia Artificial y el procesamiento de datos en tiempo real son herramientas excelentes para impulsar la productividad y la seguridad en los entornos laborales. Pero, además, nos ayudarán a minimizar los accidentes y a cumplir con las normativas vigentes.
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