Francia pone en marcha la primera planta solar vertical del mundo

La compañía francesa de energía “Compagnie Nationale du Rhône” está considerando desplegar instalaciones fotovoltaicas verticales a lo largo de 400 km de sus diques. Se implementó un primer proyecto de 104 kW en el dique de Sablons, en el departamento de Isère.

Esta tecnología permite valorizar la tierra que ya se está utilizando, preservando sus otros usos. Pero también implica muchos desafíos técnicos, como la longitud de los cables y las pérdidas resistivas.

Como parte de su programa de innovación “Photovoltaïque Grand Linéaire”, la compañía francesa (CNR), está desplegando inicialmente tres proyectos piloto con el objetivo de demostrar la viabilidad técnica y económica de estos parques que pueden tener varias decenas de kilómetros de longitud.

En desarrollo desde 2017, la primera instalación piloto se puso en marcha en diciembre en el dique de Sablons, el sistema de 104 kW se instaló en 350 metros a lo largo de un canal. Se basa en paneles fotovoltaicos bifaciales colocados en sistemas de montaje con una altura de 3 metros.

Ya se instalaron los primeros 350 metros de energía fotovoltaica vertical de doble cara. Se trata del primer parque fotovoltaico «vertical» de doble cara, una prueba de una nueva forma de integración de la energía solar en Francia.

La CNR también está trabajando con el Instituto Francés de Transición Energética INES.2S para optimizar la arquitectura de las instalaciones verticales. Su trabajo permitió, por ejemplo, desarrollar una herramienta de software para determinar el cableado óptimo de dichas centrales eléctricas y hacer un inventario preciso de los problemas en juego.

Estos paneles, más resistentes e impermeables que los de un parque convencional montado en el suelo, permiten también producir electricidad en un plazo más amplio y mejor adaptado a las necesidades de los territorios y de quienes los habitan.

Desde un punto de vista social, la primer prueba en Sablons también es accesible para los usuarios de la región del Ródano. El parque no estará vallado y los paneles se podrán ver de cerca, lo que prefigurará la integración más masiva de la energía solar fotovoltaica en otro tipo de usos como vehículos eléctricos, barandillas de carreteras o fachadas de edificios, entre otros.

El segunda prueba consistirá en un sistema de 1,5 km de largo instalado en una sección del dique “ViaRhôna”, que pasa a lo largo del río Ródano, con los paneles orientados este-oeste. Se espera que la construcción comience en 2023. En particular, permitirá la prueba de dispositivos innovadores de evacuación de energía destinados a reducir las pérdidas de energía debidas al transporte de cables eléctricos.

El tercero, con una longitud de 10 a 20 km, esta planificado para el 2025. Será el primer demostrador a gran escala de un gran parque fotovoltaico lineal.

Una de las grandes encrucijadas de los próximos veinte años es la reducción del coste de producción del kWh fotovoltaico. Muchos laboratorios y empresarios en el mundo trabajan sobre ello, obteniendo resultados prometedores. Sin embargo, quedan progresos por alcanzar como la « paridad de la red »; es decir, el momento cuando el coste de producción de la electricidad fotovoltaica alcance el de las otras fuentes de energía, sin perder sus ventajas en términos de protección del medio ambiente y de aceptación social.

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