El fabricante de scooters eléctricos taiwanés Gogoro domina el mercado en su país natal. Gran parte de su éxito radica en su red de estaciones de intercambiadores de batería que operan como si fueran estaciones de servicio en las que poder «repostar» las motos eléctricas.
El sistema se ha vuelto tan popular que pronto eclipsará a las gasolineras del estado insular chino. Según el medio asiático Taipei Times, a finales de 2021 Gogoro ya contaba con 400.000 afiliados a su plataforma y con un total de 2.215 GoStations en Taiwan, mientras que el número de gasolineras era de 2.487.
Un método rápido y sencillo que gana adeptos por minutos
Entre las claves del éxito de las estaciones de intercambio de baterías de Gogoro se encuentran su practicidad, la sencillez de su uso y también la rapidez con la que funcionan (el procedimiento de intercambio lleva apenas unos segundos).
Estas estaciones con un diseño tan característico “tipo máquina expendedora” y una llamativa combinación de colores blanco y verde, son aptas tanto para los clientes de la marca como de sus asociados, que solo necesitan estar afiliados a la plataforma de Gogoro para intercambiar su batería cuando lo necesiten. El siguiente vídeo muestra el funcionamiento del sistema de forma sencilla
Además de ganar presencia en su mercado natal, en los últimos meses Gogoro se ha expandido de forma agresiva en los países donde las motocicletas y los scooters dominan el mercado. Así, en abril de 2021 la compañía anunció su entrada en el mercado indio y su asociación con Hero Motorcorp: el mayor fabricante de motocicletas del mundo.
Poco después, además de anunciar su ofensiva para el mercado indonesio, la compañía ganó presencia en el mercado chino gracias a una nueva asociación con los líderes del sector Yadea y DCJ (las tres entidades han creado una nueva empresa en común denominada Huan Huan) y en junio Gogoro también unió fuerzas con el fabricante Foxconn para producir sus scooters eléctricos y baterías intercambiables.
Estas asociaciones no solo ayudarán a China a cumplir con sus estrictos compromisos relacionados con las emisiones y el cambio climático. Además, para Gogoro supondrá un campo de pruebas para su futura aplicación en otros países, pues no se descarta su salto al Viejo Continente.
Las estaciones de intercambio de baterías y los centros de recarga para vehículos eléctricos cada vez se extienden más por todo el mundo. Sirvan de ejemplo el fabricante Chino NIO y sus centros de intercambios de baterías a la conquista de Europa, o el gigante petrolero Shell, que ha empezado a convertir sus gasolineras en ‘centros de vehículos eléctricos’ con estaciones de carga, empezando por Londres.
Más de cerca nos toca Silence con sus “Battery Station”, un sistema muy parecido al que ha implementado Kymco en territorio asiático. Y esto es solo el principio de una tendencia que acaba de despegar.