Está embarcada y navegando hacia Punta Quilla la primera de las 8 turbinas de gran porte que generarán 5.000 GWH (gigavatio-hora). La represa Jorge Cepernic tiene un grado de avance del 37% y empezará a generar energía en el primer trimestre de 2024 con una turbina de 160 MW.
Semanas atrás La Opinión Austral había adelantado que las obras en la construcción del complejo hidroeléctrico sobre el río Santa Cruz retomarían el ritmo -de forma paulatina- promediando la segunda quincena de septiembre, luego de superada la veda invernal.
Y aunque no fue en la velocidad esperada luego del invierno (la represa Jorge Cepernic promedia el 37%, mientras que la denominada Néstor Kirchner superó el 20%), se empiezan a conocer pasos importantes en el equipamiento con el que se producirá energía limpia.
La Jorge Cepernic promedia el 37%, mientras que la Néstor Kirchner superó el 20%
Al respecto, este viernes trascendió que ya comenzó el traslado de una de las piezas más emblemáticas de esta megaobra que aportará una potencia instalada de 1.310 MW -una vez concluida- al sistema eléctrico nacional. La novedad la dio a conocer la UTE Represas Patagonia quienes confirmaron días atrás que «están en camino desde China a Punta Quilla, Santa Cruz, componentes de turbina central Hidroeléctrica Jorge Cepernic».
La Opinión Austral pudo -además- acceder a material fotográfico del embarque de esas piezas desde el puerto de Shangai (China) y que, de no mediar inconvenientes, llegarían a Punta Quilla entre el 9 o 10 de noviembre próximo. Una vez aquí, deberán cumplir con la nacionalización de los elementos y demás trámites aduaneros para partir rumbo al complejo hidroeléctrico.
Entre las principales partes de la turbina que se pueden observar en las fotografías se encuentran la tapa de soporte, el ensamble del cubo de rodete y el eje principal. Todas estas partes ya están cargadas en un barco y en camino a la provincia de Santa Cruz.
El exvicepresidente de la empresa Electroingeniería, Gerardo Ferreyra, destacó a través de la red social Twitter este importante avance en la construcción de las obras hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz.
“Ya está embarcada y navegando hacia Punta Quilla, puerto de Santa Cruz, la primera de las 8 turbinas de gran porte que generarán 5.000 GWH (gigavatio-hora) de energía limpia y renovable desde represas”, manifestó el empresario y añadió: “Contra viento y marea, el proyecto sigue adelante”, por lo que concluyó: “Energía soberana”.
Se irá normalizando
Cabe recordar que, según la última actualización de la nómina de personal dada a conocer por la Unión Transitoria de Empresas, se encuentran trabajando 2.800 personas en los campamentos ubicados entre Comandante Luis Piedra Buena y El Calafate.
Mientras que -tal como se informó luego de la recorrida exclusiva del Grupo La Opinión Austral en represas- la apuesta es que hacia fin de 2024 se encienda la primera turbina. No es menor destacar que, una vez finalizada la obra, las represas tendrán una potencia instalada de 1.310 MW, transformándose en el “mayor complejo hidroeléctrico totalmente nacional del país”. El aporte de Santa Cruz “incrementará en un 5% el total de la potencia instalada en Argentina y en un 15% la hidroeléctrica”.
Sin embargo, en las últimas semanas surgieron algunos cuestionamientos por la demora en el reinicio de las obras luego de la veda invernal. Sobre este tema, LOA pudo saber que se debe a que es una obra compleja, con una situación macroeconómica compleja, pero “los tiempos se van a ir ajustando y cumpliendo; el Estado está trabajando para la firma de la recomposición de los fondos chinos, pero lleva algunos meses y se estiró un poco más la veda, pero se va a ir regularizando en las próximas semanas”, indicaron las fuentes consultadas.
Mientras tanto, en las últimas horas quien se refirió a los avances y a la importancia del complejo hidroeléctrico fue el presidente de Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA), Agustín Gerez. Al ser entrevistado por el Cronista Comercial sobre qué otras prioridades tienen por fuera del gasoducto Néstor Kirchner y el gas licuado, habló de las represas santacruceñas.
“El mejoramiento de la infraestructura energética es prioritario en todos sus aspectos” y acotó: “Las represas hidroeléctricas de Santa Cruz también son estratégicas, van a adicionar 1.300 megavatios (MW) de potencia al Sistema Argentino de Interconexión (SADI)”.
Asimismo, puntualizó: “Tenemos hecho el 37% de la represa Jorge Cepernic, que va a empezar a generar energía en el primer trimestre de 2024 con una turbina de 160 MW, y el 20% de la represa Néstor Kirchner, que va a despachar desde el primer semestre de 2027. Estamos cerrando la reactivación de los desembolsos de China”. Agregó que “todas las obras que incorporen hidrocarburos y generación de energía eléctrica y permitan sustituir importaciones son estratégicas”.
Cómo se avanza
En la visita del Grupo La Opinión Austral el pasado mes de abril, desde varios minutos antes de llegar a la Jorge Cepernic se podía ver el terraplén, un muro de contención de más de 30 metros (el de la NK tendrá más de 70), que a medida que se acerca empieza a dar verdadera dimensión de lo que significan estos dos emprendimientos, las mayores centrales hidráulicas del país detrás de Yacyretá y Salto Grande, aunque -como ya mencionamos- las más grandes de capital totalmente nacional.
Sólo durante el último año se incrementó 77% el nivel de ejecución. El mayor avance se registra en la presa JC, con cerca del 37%; mientras la NK tiene un grado de adelanto levemente superior al 20%; hasta 2020 las proporciones eran de 16,1% y 13,1%, respectivamente.
Ambos aprovechamientos hidroeléctricos, a 90 (NK) y 135 kilómetros de El Calafate (JC), están a cargo de la unión transitoria de empresas (UTE) integrada por la empresa china Gezhouba y las nacionales Electroingeniería e Hidrocuyo.
¿Por qué la Néstor Kirchner está menos avanzada que la Jorge Cepernic? Se tuvo que redefinir el lugar de la nave de montaje, que ahora estará en la margen izquierda del río. El replanteo de la obra, por un deslizamiento de suelo, obligó a repensar los lugares de ubicación, lo que generó un atraso considerable.
En cuanto al financiamiento, en un reciente informe, el diario El Cronista recordó que hasta la actualidad se desembolsaron USD 1.350 millones y USD 850 millones en 2015 y USD 500 millones en 2017-, de los cuales USD 462 millones (el 34%) fueron destinados a pagar componente extranjero de la obra en el exterior y USD 888 millones (el 66%) ingresaron al país para pagar componente nacional”.
La obra, valuada en USD 5.000 millones, es clave para el país y para Santa Cruz.
De los USD 462 millones para importar los insumos necesarios, queda un saldo de USD 64 millones para continuar ejecutando, lo que permitirá avanzar en los planes proyectados de obras. De acuerdo con el trabajo, los USD 888 millones transferidos a Argentina fueron aplicados en su totalidad. Además, debieron ser complementados con un crédito del Tesoro Nacional de $ 17.290 millones, tras lo cual se gestionó otro préstamo por una cifra similar, siempre en base a la misma fuente.
La obra, valuada en USD 5.000 millones, es clave para el país y para Santa Cruz. Por esta razón, la gobernadora Alicia Kirchner viene gestionando hace meses la firma de una adenda que garantice el flujo de fondos chinos para que los trabajos no se vuelvan a detener