Entendiendo los ecosistemas digitales en la Industria 4.0

Cada vez es más frecuente escuchar conceptos como “ecosistema digital”, “Industria 4.0”, “Plataformas Digitales Enlazadas”, “Cómputo en la Nube”, etcétera, sin que estos conceptos se entiendan a plenitud o se tenga una definición generalizada de lo que significan y, sobre todo, de lo que implican para las actuales redes de telecomunicaciones fijas o móviles y para la conectividad en su conjunto.

Es necesario citar algunos conceptos que se utilizan como indicadores en la clasificación de actividades económicas y del comercio de bienes y servicios digitales.

Por ejemplo, con el objetivo de identificar los efectos económicos de la digitalización en los Sistemas de Cuentas Nacionales, tanto la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) como el Fondo Monetario Internacional (FMI) han definido el sector digital como el conjunto de productores de los siguientes bienes y servicios:

  1. Plataformas online.
  2. Plataformas digitales facilitadoras de servicios.
  3. Proveedores de bienes y servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).

Por otro lado, las transacciones digitales se clasifican en:

  1. Bienes digitalmente adquiridos, lo que se denomina típicamente como “comercio electrónico”, entregado física o digitalmente dependiendo de la naturaleza del bien o del servicio objeto de la transacción.
  2. Adquirido de una contraparte en la transacción que es residente o no residente en una plataforma digital.

Respecto de los productos digitales, éstos se clasifican conforme a lo siguiente:

  1. Bienes de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y que a la vez se subdividen en cuatro grupos:

a. Computadoras y equipos periféricos.

b. Equipos de comunicaciones.

c. Electrodomésticos y electrónicos al consumidor final.

d. Otros bienes y componentes de TIC.

2. Servicios digitales excepto servicios en la Nube y servicios digitales intermedios que incluyen:

a. Servicios para equipos de TIC.

b. Servicios de licenciamiento y software para empresas.

c. Servicios y consultoría para tecnologías de la información.

d. Servicios de telecomunicaciones.

e. Arrendamiento o servicios de equipos para TIC.

f. Otros servicios para TIC.

3. Servicios de Cómputo en la Nube.

4. Servicios digitales intermedios que incluyen aquellos servicios que proveen información que la transacción entre las partes se realiza por medio de una plataforma a cambio de una contraprestación.

La digitalización ha dado lugar a la transformación de industrias preexistentes y al surgimiento de nuevas actividades económicas que se han clasificado conforme a las siguientes categorías:

  1. Industrias digitalmente facilitadoras. Incluyen agentes económicos que facilitan la función del procesamiento de información y comunicaciones por medios electrónicos, por lo que incluyen lo que conocemos como concesionarios de telecomunicaciones, proveedores y desarrolladores de software, manufactura de equipo de cómputo y desarrolladores de sitios web.
  2. Plataformas digitales intermediarias basadas en cobro. Empresas que reciben una contraprestación por facilitar la transacción basada en una plataforma entre dos o más agentes económicos independientes.
  3. Plataformas digitales basadas en publicidad. Empresas cuyo ingreso se deriva de la venta de datos y de espacios de publicidad, por lo que se incluyen los motores de búsqueda, las redes sociales, los desarrolladores de aplicaciones gratuitas y demás plataformas de acceso y uso gratuito.
  4. Empresas dependientes de plataformas digitales intermediarias. Proveedores independientes de servicios que dependen de un tercero que es una plataforma digital.
  5. E-Tailers” y plataformas digitales intermediarias basadas en tarifas. Son comercios al menudeo o mayoreo que comercian bienes o servicios en reventa que pueden tener su propio inventario o tienen una relación contractual con proveedores independientes.
  6. Fintech (servicios financieros incluidos aseguradoras). Proveedores de servicios bancarios y financieros que operan exclusivamente en forma digital.
  7. Otros servicios digitales, donde se incluyen proveedores de servicios que exclusivamente operan en forma digital como son los oferentes de servicios que son ordenados y entregados digitalmente a sus usuarios o suscriptores.

Una vez identificadas las actividades económicas relativas al entorno digital, podemos definir lo que se debería entender por un”ecosistema digital”, basado en banda ancha móvil y/o fija, o bien ser específicamente basado en cierta tecnología como 5G, como se ha expresado por diversas organizaciones, foros y autores.

Diversos autores definen un “ecosistema digital” como una red que comprende agentes originadores de datos y aquellos que son receptores de datos y que tienen a su vez el atributo de que amplifican el valor de los datos cuando éstos son compartidos dentro de la red del ecosistema.

Tales ecosistemas digitales se caracterizan por economías de escala (costos decrecientes en la originación y procesamiento de datos) y economías de red (valor creciente en el consumo de los datos procesados por el ecosistema a medida que los originadores de datos aumentan).

Su efecto en las estructuras de mercados de industrias tradicionales no necesariamente funciona conforme a lo que típicamente se conoce como competencia perfecta o de mercados con oferentes simétricos y atomizados, modelo que todavía tiene sus fanáticos en editorialistas, reguladores, concesionarios y organizaciones interesadas en el entorno digital y las telecomunicaciones.

Todavía las empresas en los sectores tradicionales de la economía permanecen en la etapa donde los datos que generan son utilizados para los mismos procesos operativos internos que tenían antes de la digitalización de su propia información.

Cabe señalar que tal concepto de digitalización es primitivo al sólo restringirse a la compilación de datos para el diseño de indicadores de desempeño con mayor precisión y exactitud, pero para las mismas decisiones que antes de su digitalización y sistematización.

Las empresas deben amplificar el valor de los datos que generan, es decir, tanto expandir el margen extensivo (originar mayor cantidad de datos dada la conectividad y la introducción del IoT) como el margen intensivo (incrementar el valor de los datos que originan por medio de incorporarse a un ecosistema digital).

Ello implica que los datos que generen sean un factor de ingreso para la empresa, a la vez que incorpora como un insumo con fines de mejorar su posición competitiva en el mercado donde se ubique.

Para ello, es necesario introducir los conceptos de que en un ecosistema digital existen dos ecosistemas inmersos: un ecosistema de producción que es un motor generador de datos y compartidor de datos actual y potencial inmerso en la cadena de valor o de suministro de toda industria típica en una determinada actividad económica.

De igual forma, existe un ecosistema de consumo, una red externa generadora de datos y compartidor actual y potencial de éstos, entre los que se encuentran los consumidores o usuarios de sus productos.

Para cada uno de estos sub-ecosistemas existe un ecosistema de terceras entidades que son los facilitadores y/o proveedores de sensores, almacenadores, procesadores (servicios en la Nube), entre otros, incluidos los proveedores de ciberseguridad.

Todos ellos basados en Inteligencia Artificial o en su etapa previa como Machine Learning.

La organización de tales ecosistemas digitales dará lugar, por incentivos propios del mercado, a “plataformas digitales enlazadas” que tendrán cuatro componentes: i) la conectividad de los productos (IoT), ii) la sustitución de la información del usuario o consumidor que tradicionalmente se realizaba en forma eventual y superficial por encuestas por los datos interactivos que se generan del uso rutinario de los productos, iii) la conectividad y plataformas de los servicios o bienes complementarios al uso del producto y iv) el intercambio de los datos originarios de los componentes anteriores en una plataforma que tenga objetivos de predicción y rediseño de productos, así como recomendaciones diferenciadas a los usuarios.

Es el ámbito donde el IoT se encuentra con los datos en la Nube y el uso de Machine Learning e Inteligencia Artificial.

Los datos que se deriven de los ecosistemas digitales a lo largo de la cadena de valor y generados por cada consumidor de un determinado producto se traducirá en un nuevo frente competitivo o de rivalidad con el resto de sus competidores, sean automóviles, electrodomésticos o equipos y maquinaria en diversas industrias donde la venta de cada unidad conlleva una nueva entidad generadora de datos, que a su vez aumenta el valor de los datos como un todo para cada competidor en el mercado.

Ahora podemos describir ¿cómo es una empresa en una Industria 4.0?

Es una empresa que eleva el retorno del capital invertido al considerar los datos que origina tanto en su operación como a lo largo de sus relaciones verticales “aguas arriba” y de sus usuarios o consumidores finales, de tal forma que no se limita al uso de datos “raw”, sino por medio de la compartición de los datos generados por su cadena de valor o suministro y aquellos de parte de sus distribuidores y por medio de la conectividad de sus productos al ser usados por sus clientes.

La agregación incrementa el valor de los datos originados en forma supra-aditiva, la suma del valor de cada entidad generadora de datos es menor que el valor del conjunto de datos procesados.

El concepto de Industria 4.0 proviene de su mención como parte de la política industrial alemana en 2010.

En el Foro Económico Mundial de Davos de 2015 la canciller Angela Merkel la definió en los términos siguientes: “debemos, y lo digo como canciller alemán frente a una economía alemana fuerte, abordar rápidamente la fusión del mundo en línea y el mundo de la producción industrial. En Alemania, lo llamamos Industria 4.0″.

¿Cuáles fueron las etapas previas y lo que se espera sean las Industrias 4.0?

La Industria 1.0 fue la transformación de la revolución industrial de fines del siglo XIX, de la manufactura manual al uso de los procesos en serie basados en la máquina de vapor y de la energía hidráulica.

La industria 2.0 fue la transformación de las industrias atribuible a la baja en costos de transporte por el ferrocarril, el costo de las comunicaciones por el telégrafo y el uso de la electricidad.

La industria 3.0 es la transformación atribuible al uso de las telecomunicaciones con la telefonía, el intercambio de datos por equipos electrónicos conectados y la adopción de equipos de cómputo en forma masiva, etapa que no terminamos de superar.

Mientras que la Industria 4.0, la cual no ha iniciado en forma significativa, está basada en la fusión de las actividades productivas con los ecosistemas digitales, y usan en forma intensiva el IoT, Machine Learning y eventualmente la Inteligencia Artificial.

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Por ello, la conectividad será parte fundamental de las actuales y próximas actividades económicas, por lo tanto, del crecimiento del ingreso de cada economía.

Para ello, en el caso de México es necesario un cambio en el marco normativo, regulatorio y de políticas públicas para la economía digital y de las telecomunicaciones, sólo de ello depende que superemos la etapa de la Industria 3.0 y dé lugar a una Industria 4.0 en México y América Latina. Después de 30 años de reformas no terminamos de ser emergentes.

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