Schlumberger, el proveedor de servicios de yacimientos petrolíferos más grande del mundo, está cambiando su nombre a SLB y renombrándose como una empresa de tecnología para buscar más trabajo en el espacio de la energía limpia.
El nuevo nombre, que es el mismo que su símbolo de cotización, surge después de varios años de planificación, dijo el lunes la compañía con sede en Houston y París en un comunicado. SLB continuará operando su negocio heredado de petróleo y gas natural mientras se expande en tecnologías para ayudar a las empresas a reducir las emisiones de dióxido de carbono y metano. Todo es parte de un esfuerzo para servir a la industria petrolera existente mientras gira hacia la transición energética.
“No podríamos haberlo hecho en un mejor momento en un momento crítico de nuestra industria”, dijo el director ejecutivo Olivier Le Peuch en una entrevista con Bloomberg Televisión. “Lo digital es el futuro de esta industria”.
El cambio de nombre entró en vigor el lunes.
Los contratistas de campos petroleros más grandes del mundo están lidiando con la forma en que pueden sacar provecho de la expansión de la perforación impulsada por los precios más altos del crudo y, al mismo tiempo, capturar negocios fuera de su experiencia principal en petróleo y gas.
Los últimos resultados de SLB reflejan el desafío. La empresa, que genera la mayor parte de sus ventas en yacimientos petrolíferos fuera de EE.UU. y Canadá, registró su mejor beneficio en siete años gracias a la expansión de la perforación internacional en este momento. Mientras tanto, su unidad digital y de integración, la más pequeña de sus cuatro negocios, registró US$900 millones en ventas en el tercer trimestre, por debajo de las expectativas de los analistas.
Las empresas de la industria del petróleo y el gas han adoptado cambios de nombre similares a los de SLB, incluidos APA y NOV, y ambos también reflejan sus respectivos símbolos de cotización.