Industria 5.0 ¿Realidad o marketing?

En las ultimas fechas se viene observando cómo algunas empresas empiezan a utilizar el termino Industria 5.0, lo que me ha llevado a preguntarme sobre si el sueño de la Industria 4.0 ya se había hecho realidad y toca dar el siguiente paso hacia la 5.0 o si, por lo contrario, estamos solo ante una estrategia de marketing.

Buceando por infoPLC, la primera noticia en la cual se habla de “Industria 4.0” es un artículo de septiembre de 2012 titulado «Integrated Industry» es el tema clave de HANNOVER MESSE 2013, en el cual se afirma lo siguiente: «Industria 4.0» es el título del proyecto central dentro de la estrategia de alta tecnología del Gobierno alemán dedicado a la creciente interconexión. Los economistas parten de la base que el grado de interconexión de la industria será el factor que determine el éxito en la competitividad internacional de las empresas y de las economías nacionales.

En aquel entonces, todas las empresas de la industria de la automatización industrial adoptaron el término “Industria 4.0” y en todos sus catálogos y presentaciones se prometía una industria interconectada que ofrecía un sinfín de beneficios. Así veíamos el futuro de la Industria 4.0 allá por 2013 en infoPLC (consultar: “Industry 4.0 – el papel de la Automatización Industrial”).

Mas de 10 años después no podemos discutir que la industria ha dado grandes pasos hacia la digitalización, pero si tomamos el pulso de la industria en general, nos encontramos con un panorama que dista mucho de lo que se nos vendía en un primer momento.

Así pues, si la Industria 4.0 todavía no esta realmente implantada en las fábricas de forma generalizada, ¿cómo podemos referirnos ya a la Industria 5.0?

Hemos hablado con algunos de los expertos que colaboran asiduamente con infoPLC para conocer su punto de vista sobre la Industria 5.0.

Entre las conclusiones más destacables que señalan, se encuentran las siguientes ideas.

Uno de los encuestados incide en la idea de que la Industry 4.0 está básicamente en periodo de implantación y le queda bastante camino por recorrer. A pesar de ello, no es prematuro hablar de Industry 5.0 en el sentido de que esta es una ampliación de la 4.0 y puede llegar a solaparse con relativa facilidad. La Industry 4.0 estaba centrada básicamente en tecnología, mientras que la Industry 5.0 añade un ámbito social (centrado en la persona) y otro medioambiental (sostenibilidad, etc.), además de otras particularidades. En principio, la 4.0 y la 5.0 se solaparán y convivirán en el tiempo, ya que la implantación de una y otra pueden efectuarse en paralelo (tienen muchas partes comunes).

Quizá la denominación 5.0 no es la más adecuada y sería más apropiado hablar de 4.1 o de una versión expandida posterior a la inicial. El “core” tecnológico de la 4.0 apenas se altera, pero la 5.0 incorpora un ámbito de “valores” a la primera. La 5.0 es más gestionable que la 4.0 a nivel político y esto hace que los objetivos que se vayan marcando en el camino tengan un mayor impacto a nivel de visualización y comprensión para un público más amplio.

No cabe duda de que los políticos están más cómodos con la 5.0. La 4.0 tiene un ámbito restringido, pero con la 5.0 se pueden ampliar o reenfocar más objetivos. En principio, si se gestiona bien, la 5.0 puede tener muchos beneficios para todos.

Por otra parte, hay quien afirma que no se puede hablar de que sea prematuro hablar de la Industry 5.0, porque es más bien una actualización de la industria 4.0 -como ya se ha indicado anteriormente- considerando las posibilidades que ofrece la evolución de la inteligencia artificial y la necesidad tener en cuenta los objetivos de sostenibilidad y ahorro energético. Otro tema es hasta qué punto está generalizada su implantación. En cualquier caso, cada empresa sigue su propio camino de acuerdo con sus necesidades, prioridades y posibilidades.

Redundado en la misma idea, otro de los encuestados opina que la Industria 4.0 está orientada a mejorar los resultados de las empresas, mientras que la Industria 5.0 está orientada a mejorar el estado del planeta y de sus habitantes. Lo que cambia es el propósito y no las tecnologías (de momento). La idea nació en Japón en 2016 y en 2021 la Comisión Europea planteó un discurso de Industria 5.0 en el documento «Industry 5.0. Towards a sustainable, human-centric and resilient European industry«.

Para un no-tecnólogo, este cambio de propósito es más importante que cualquier razón que haya justificado una nueva revolución industrial y por ello pasa a la 5.0. Para un tecnólogo puede no parecer un gran salto, y por ello puede proponer 4.1. De hecho, en 2020 la Industrie 4.0 Plattform publicó un documento, impulsado por ABB, Festo y Bosch, donde se definían las bases de una Industria 4.0 sostenible y resiliente. El documento de la iniciativa Industria 5.0 de la Comisión Europea se publicó en 2021, y en ella no participan las empresas industriales que impulsan la Industria 4.0.

En la industria actual, en cuanto a la Industria 4.0, todavía falta mucho por hacer. El estudio de la Acatech «Using the Industrie 4.0 Maturity Index in Industry» indica que en 2020 estábamos en el nivel dos de seis.

La Industria 5.0 aplica las tecnologías de la Industria 4.0 a todo el planeta en su conjunto, en el que la cuenta de resultados no tiene valor. No hay que vender, sino que hay que funcionar (sin fallos, es decir, resilientemente) de forma limpia y eficiente, lo cual presionará a alargar los ciclos de vida y a reaprovechar (reciclar) los recursos al máximo de forma generalizada. En la presentación de la previa de la Feria de Hannover realizada el pasado 15 de febrero, se presentó una visión sostenible, resiliente y centrada en las personas desde el discurso de 4.0, sin necesidad de pasar a la 5.0.

También existen voces más críticas que afirman que ni tan solo se ha implantado la 4.0. Mayormente todo son estrategias de marketing. Se llevan a cabo muchas demostraciones de lo que se puede hacer con la realidad aumentada, con las gafas de realidad virtual, con los gemelos digitales, con la obtención de datos, con el machine learning, mantenimiento predictivo,etc., pero es difícil visitar una industria en la que todo esto está en marcha. Para estas voces, todo es bastante intangible. Y la 5.0 no es otra cosa que la 4.0 vestida de sostenibilidad (huella de carbono, economía circular, energías renovables, …), más humanizada (según sus defensores, los trabajadores pueden beneficiarse de la transición digital y de la tecnología) y más fácilmente adaptable a cambios (situaciones económicas difíciles, toma de decisiones teniendo en cuenta prioridades ecológicas, digitales y sociales). Pero siempre estamos ante algo nada concreto, nada tangible, “es lo que toca ahora”.

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