Los altos niveles de almacenamiento de gas en Europa deberían significar que cualquier retraso en los principales proyectos de mantenimiento previstos para los activos de gas noruegos en agosto y septiembre tendrán un menor impacto en los precios que a principios del verano, según Wood Mackenzie.
El informe señala que la decisión adoptada por Norske Shell el 13 de junio de prorrogar 20 días las reparaciones en la planta de procesamiento de Nyhanma provocó un aumento de los precios del TTF de 10 euros por megavatio hora (MWh) en el transcurso de la semana. Esta prórroga del programa provocó una nueva reducción del suministro de casi 2.000 millones de metros cúbicos procedentes de los yacimientos de Aasta Hansteen y Ormen Lange, que están conectados a la planta de procesamiento de Nyhamna. Durante unos días de junio y julio, los precios se mantuvieron por encima de los 40 euros/MWh.
“Ha habido cierta preocupación por que más retrasos como el anunciado por Norske Shell en junio tuvieran serias ramificaciones en los precios del gas de cara al otoño”, afirma Mauro Chávez, responsable de mercados europeos de gas de Wood Mackenzie. “Sin embargo, con los inventarios europeos de almacenamiento alcanzando casi el 85% de llenado a finales de julio, en medio de una demanda de gas contenida en Europa y Asia, los precios del gas para este verano han vuelto a caer por debajo de los 30 euros/MWh”.
El caso de Noruega
El gas noruego representa el 26% del suministro total de Europa y se considera de vital importancia estratégica para el continente.
El informe añade que la segunda fase del programa noruego de mantenimiento de sus activos gasísticos incluye trabajos en la planta de procesamiento de gas de Kollsnes. La planta de Kollsnes procesa más de 140 millones de metros cúbicos diarios (Mcmd) de gas, incluida la producción de Troll, el yacimiento noruego de mayor producción.
“Normalmente, la prolongación de las obras en un activo de tanta importancia estratégica bastaría para provocar una reacción significativa de los precios en el mercado”, afirma Alireza Nahvi, analista de investigación de gas de Wood Mackenzie. “Sin embargo, si los niveles europeos de almacenamiento de gas se acercan al 90% al final del programa de mantenimiento previsto en Kollsnes, el impacto en los precios sería mínimo”.
Con un programa de mantenimiento tan extenso previsto, Wood Mackenzie anticipa un 6% menos de producción de gas noruego en 2023 frente al rendimiento casi récord de 2022, aunque la producción podría reducirse aún más si el mantenimiento programado en agosto y septiembre se prolonga por un margen significativo.
“Los activos noruegos tuvieron un buen desempeño en 2022 y 2023 con una alta producción que ayudó a tapar la brecha de suministro dejada por la pérdida de volúmenes de gasoductos rusos”, dice Chávez. “Sin embargo, esto siguió a un programa de mantenimiento reducido en 2020 y 2021 debido a la pandemia de Covid-19, por lo que el trabajo que se está llevando a cabo es esencial para mantener los niveles de suministro”.