En la sede de Enerclub se ha presentado el informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE): “Global Hydrogen Review 2023”. El documento describe la evolución y perspectivas en la producción y demanda global de hidrógeno. Asimismo, otros aspectos relacionados con las políticas, costes, regulación, inversiones, innovación o las infraestructuras necesarias para su desarrollo. El informe se centra en las herramientas para promover la demanda del hidrógeno verde.
La presentación ha estado a cargo de José Miguel Bermúdez, analista de tecnologías energéticas, hidrógeno y combustibles alternativos. Junto a él, Arcadio Gutiérrez, director general de Enerclub, quien ha abierto la sesión.
Global Hydrogen Review 2023 de la AIE
Bermúdez ha hablado de las estrategias nacionales de hidrógeno. Actualmente, más de 40 países tienen, lo que demuestra la evolución, añadiendo los numerosos proyectos en marcha. Los principales motivos de su expansión son descarbonización, seguridad energética y nuevas aplicaciones industriales con mayor uso del hidrógeno. Sin embargo:
“El hidrógeno de bajas emisiones representa menos del 1% de la producción y el uso total de hidrógeno en el mundo”.
Por otra parte, el momento económico no es el más idóneo para el desarrollo de nuevos proyectos. Se enfrentan a costes crecientes, como alta inflación y elevados tipos de interés. Estos se suman a los ya de por sí altos del inicio, poniendo en riesgo la rentabilidad a largo plazo. La AIE estima que un aumento del 3% en el coste del capital, representa un 30% en el coste del hidrógeno.
No obstante, la agencia indica que el desarrollo de electrolizadores empieza a acelerarse. Si todos los proyectos anunciados se llevaran a cabo, se alcanzaría un total de 420 GW de electrólisis para 2030. Es decir, un 75% más que las previsiones del mismo informe de 2021.
China está situada a la cabeza e proyectos de mayor tamaño. Y, actualmente, hay una capacidad instalada de proyectos con electrólisis de 14 GW, concentrada en Europa y China.
Bermúdez señaló que el uso de hidrógeno a nivel mundial alcanzó los 95 millones de toneladas en 2022. La cifra supone un 3% más que en 2021. El crecimiento se produjo con fuerza en todas las regiones, excepto Europa.
A pesar de estas últimas cifras, sólo el 0,6% de la demanda total de hidrógeno contó con hidrógeno renovable. Como resultado, la producción y el uso de hidrógeno en 2022 liberaron emisiones de 900 millones de toneladas de CO2.
Otros datos sobre H2 renovable
La producción anual de hidrógeno de bajas emisiones podría acercarse a los 38 millones de toneladas en 2030. Para ello, eso sí, deberían realizarse todos los proyectos anunciados. Eso supone un crecimiento de casi el 50% respecto a las previsiones del informe del pasado año. Sólo el 4% cuenta con una decisión en firme de inversión o está en fase de desarrollo. Especialmente, en Europa y China, aunque al alza en América Latina, Norteamérica, Australia y Nueva Zelanda.
Según la AIE, las previsiones sobre el coste de producción del hidrógeno mejoran de cara a 2050 y tras dejar atrás el periodo de alta inflación. E indican que el hidrogeno verde podría acercarse a $ 1.5/kg de H2.
Asimismo, considera la agencia que es clave unir las zonas de producción con las de demanda. China y Europa son las regiones más avanzadas en ese aspecto. Se estiman 30.000 km de tuberías para 2030, aunque actualmente, sólo menos de 100 km cuentan con inversión. En cuanto al almacenamiento, va bastante más retrasado.
La evolución del hidrógeno verde va lenta. Para lograr su máximo potencial necesitará mayores avances en tecnología, regulación y aumento de la demanda.
El experto de la AIE señaló que la creación de demanda va a un ritmo mucho menor que los objetivos de producción. Según sus datos:
“Los compromisos gubernamentales para la producción de hidrógeno de bajas emisiones alcanzan los 35 millones de toneladas en la actualidad, sin embargo, para la creación de demanda no supera los 14 millones de toneladas. Por tanto, las medidas de los distintos gobiernos, la cooperación internacional y la colaboración del sector privado en el lado de la demanda, con pequeños acuerdos de compra no vinculantes, no están siendo suficientes para igualar los objetivos de la producción”.
La AIE recomienda para impulsar el hidrógeno verde
- Poner en marcha programas de apoyo a la producción y el uso de hidrógeno de bajas emisiones.
- Adoptar medidas más decididas para estimular la demanda de hidrógeno de bajas emisiones, sobre todo en usos de hidrógeno existentes.
- Fomentar la cooperación internacional para permitir la certificación del hidrógeno. Y, además, el reconocimiento mutuo de certificados para evitar la fragmentación global del mercado.
- Abordar barreras regulatorias, en particular para la concesión de licencias y permisos de proyectos. Marco regulatorio estable, pero flexible para que no desincentive la inversión, sobre todo en los proyectos de infraestructuras.
En España
Para reflexionar sobre las recomendaciones del informe desde una perspectiva española, intervinieron representantes de diferentes compañías. Así, de Acciona Plug, Alba Emission Free Energy-Petronor, Cepsa, Edp, Enagas, Hydeal, Iberdrola, Naturgy, Phynix y Siemens.
Los ponentes de la mesa analizaron las recomendaciones de la AIE para la producción y el uso del hidrógeno de bajas emisiones y su desarrollo, desde el punto de vista de España. Se refirieron también a las políticas industriales necesarias para garantizar el liderazgo de la UE en tecnologías de hidrógeno.