Esta es la central hidroeléctrica más grande de Europa: se pone en marcha después de 14 años de obra (y es paradisíaca)

En el corazón de Europa se sitúa un país que siempre ha destacado por sus elevados salarios (además de por sus chocolates). Estamos hablando de Suiza, que además de liderar en neutralidad diplomática, lo quiere hacer en la climática. Después de 14 años, han puesto en marcha la central hidroeléctrica Nant de Drance, y es un paraíso.

La UE, ante el reto de reducir el coste de las centrales hidroeléctricas
El plan iAMP-Hydro, presentado por la Unión Europea, refleja la importancia que otorga a las fuentes de energía renovable. Este enfoque digital tiene como objetivo principal la reducción de costos asociados con la construcción y mantenimiento de centrales hidroeléctricas, buscando fomentar su adopción en toda la región.

La UE, mediante iAMP-Hydro, busca mejorar la sostenibilidad económica y ambiental de las centrales hidroeléctricas. Esta innovadora Plataforma de Gestión de Activos inteligente promete un ahorro anual de 1000 millones de euros, la reducción de 1260 toneladas de CO2 y la creación de 10 000 empleos preparados para el futuro.

Así es la central hidroeléctrica Nant de Drance por dentro: nos colamos
Nant de Drance, la central hidroeléctrica de bombeo ubicada en Valais, ha iniciado operaciones después de 14 años de arduo trabajo. Con una potencia de 900 MW y seis máquinas extremadamente flexibles, desempeña un papel crucial en estabilizar las redes eléctricas de Suiza y Europa.

En un contexto de crecimiento de las energías renovables intermitentes como la eólica y la fotovoltaica, Nant de Drance destaca por su capacidad de ofrecer flexibilidad. Funciona como una inmensa batería que puede almacenar excesos de electricidad o generar la energía necesaria cuando la demanda supera la producción.

Debes saber que la construcción de esta central hidroeléctrica ha sido una monumental hazaña que ha movilizado extraordinarios recursos humanos y tecnológicos. Nant de Drance se convierte en una pieza clave, proporcionando estabilidad en un panorama donde las fuentes de energía intermitentes ganan terreno.

Una estación «subterránea y alpina» que produce 900 MW
La central hidroeléctrica Nant de Drance, estratégicamente ubicada a 600 metros bajo tierra en Valais, se encuentra entre los embalses de Emosson y Vieux Emosson. Equipada con seis bombas-turbinas de 150 MW cada una, esta instalación es altamente versátil, permitiendo transiciones rápidas entre el bombeo y la generación de energía.

Su capacidad para turbinar 360 m3 de agua por segundo la posiciona como base para la estabilidad de la red eléctrica. La impresionante cueva que alberga las máquinas, excavada a 600 metros bajo tierra, es un logro de ingeniería monumental, con la perforación de 17 km de galerías y la extracción de 400 000 metros cúbicos de roca.

A 2200 metros de altitud, la presa de Vieux Emosson fue elevada 21,5 metros para duplicar la capacidad del embalse, asegurando un almacenamiento adecuado. Las seis turbinas-bomba destacan como ejemplos de tecnología hidroeléctrica avanzada, facilitando una operación cercana a su rendimiento óptimo.

La ubicación subterránea de Nant de Drance no solo garantiza una integración armoniosa con el entorno alpino, sino que también resalta la ingeniería de precisión necesaria para crear una central hidroeléctrica de esta magnitud. Al situarse en una cueva, la central se beneficia de un entorno natural que brinda una eficiente protección.

Como ves, cuando un país se toma en serio reducir la dependencia de los combustibles fósiles, surgen maravillas como esta. La Nant de Drance es una central hidroeléctrica que se fusiona con el paisaje alpino y que producirá energía para miles de viviendas. ¿Te imaginas algo así aquí, en pleno Sistema Central? Ojalá lo veamos algún día.

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