En una tendencia que está redefiniendo las expectativas en el mercado energético, el precio del mercado mayorista ha vuelto a registrar valores negativos, marcando el cuarto día consecutivo y el quinto en lo que va del mes de abril. Esta serie de precios negativos es un fenómeno sin precedentes que evidencia un cambio significativo en la dinámica del mercado energético. Y hará que el precio de la factura de la luz, baje y mucho.
Más impresionante aún es el hecho de que hemos experimentado 14 días seguidos con el precio medio diario por debajo de los 10€/MWh. En los primeros 8 días de abril, de un total de 192 horas, un sorprendente 51,04% han registrado precios de cero euros o incluso negativos. En términos de horas con valores negativos, el mes ya acumula un total de 18 horas. Y añadir que el 8/04/24, entra en el TOP 10, como el 7º día más bajo de la historia con un precio de 0,52€/MWh.
La media mensual se encuentra actualmente en 3,92€/MWh, lo que representa una reducción del 80,65% en comparación con el mes de marzo. Este dato es aún más notorio cuando se compara con los registros históricos, ya que abril de 2024 se posiciona como el mes con los precios más bajos desde que se tienen registros.
El papel de las renovables
Este fenómeno es un claro testimonio del impacto transformador de las energías renovables en el mercado energético. La creciente integración de fuentes de energía limpia como la solar, la eólica y la hidráulica está desplazando a las fuentes de generación más costosas y menos sostenibles, resultando en una reducción significativa de los precios mayoristas de la electricidad.
No solo España está disfrutando de esta ola de precios bajos; este es un fenómeno que se está observando a lo largo y ancho de los mercados europeos. La capacidad de las energías renovables para generar electricidad a un coste marginal bajo o incluso nulo, está desencadenando una reevaluación completa de las estrategias energéticas y económicas.
Este hito representa no solo un alivio para los consumidores, quienes verán reducciones significativas en sus facturas de electricidad, sino también un llamado a la acción para los responsables de formular políticas y regulaciones energéticas. El desafío ahora es adaptar las infraestructuras y los marcos regulatorios para maximizar los beneficios de esta nueva era energética, promoviendo la sostenibilidad y la eficiencia mientras se garantiza la estabilidad y la seguridad del suministro energético.
La revolución verde está en pleno auge, y los efectos disruptivos de las energías renovables en el mercado energético están demostrando ser una fuerza poderosa para el cambio, marcando abril de 2024 como un mes histórico en la transición hacia un futuro energético más limpio y sostenible.