El boom del litio en Argentina: una nueva era de oportunidades

Argentina ha dado un paso significativo en la industria del litio con la inauguración de su cuarta planta de producción, ubicada en el salar Centenario-Ratones, en Salta. Esta planta, operada por Eramine, grupo conformado por la minera francesa Eramet y la china Tsingshan, se suma a un sector en pleno crecimiento, impulsado por la creciente demanda de este mineral clave para la transición energética y las baterías de vehículos eléctricos.

En los últimos tres años, las exportaciones de litio desde Argentina se han triplicado, alcanzando en 2023 un valor de 846 millones de dólares. Este monto representa el 21% del total de las ventas del complejo minero argentino al exterior. Las proyecciones tanto de consultoras privadas como de la Secretaría de Minería indican que las exportaciones podrían superar los 8.000 millones de dólares en 2028, multiplicando por diez el valor actual.

Argentina, actualmente el cuarto productor mundial de litio detrás de Australia, Chile y China, podría superar a estos dos últimos y convertirse en el segundo mayor productor global en los próximos cuatro años.

El destino principal del litio argentino es China, que en los primeros cuatro meses de 2024 absorbió el 66% de la producción. Estados Unidos, Corea del Sur y Japón también son importantes mercados, representando el 13%, 10% y 5% de las exportaciones, respectivamente.

La nueva planta en Salta no es la única en funcionamiento. En Jujuy, la planta de Minera Exar en el salar Cauchari-Olaroz, inaugurada en 2023, proyecta una producción anual de hasta 25.000 toneladas de carbonato de litio. Este proyecto es operado por un consorcio que incluye a la canadiense Lithium Americas, la china Ganfeng Lithium y la empresa estatal provincial Jujuy Energía y Minería (JEMSE). Una vez ampliada, la planta tendrá una capacidad total de 40.000 toneladas anuales.

La planta pionera de Argentina, operada por Arcadium Lithium y ubicada en el salar del Hombre Muerto en Catamarca, ha estado en funcionamiento desde 1998 con una capacidad de 20.000 toneladas anuales. Arcadium Lithium, nacida de la fusión de la estadounidense Livent y la australiana Allkem, también participa en el proyecto Sales de Jujuy junto a una subsidiaria de Toyota y JEMSE, con una planta inaugurada en 2014 y en proceso de ampliación para alcanzar una capacidad de 42.000 toneladas anuales.

El crecimiento del sector no se detiene aquí. Según el Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera en Argentina (SIACAM), hay otros 48 proyectos de litio en distintas etapas de desarrollo en el país. De estos, cuatro están en fase de construcción y próximos a inaugurarse. Entre ellos, destaca Sal de Vida, impulsado por Arcadium Lithium en el salar del Hombre Muerto, con una capacidad inicial de producción de 15.000 toneladas anuales. El proyecto Mariana, operado por la china Ganfeng en el salar de Llullaillaco en Salta, producirá 20.000 toneladas anuales de cloruro de litio. También están próximos a inaugurarse Tres Quebradas, en el salar catamarqueño de Laguna Verde, operado por la china Zijin Mining, y Sal de Oro, en el salar del Hombre Muerto, a cargo de la filial local de la siderúrgica surcoreana Posco.

El desarrollo acelerado de la industria del litio en Argentina promete consolidar al país como un actor clave en el mercado global del “oro blanco”, abriendo nuevas oportunidades económicas y tecnológicas en el horizonte.
Este auge en la producción y exportación de litio no solo tiene implicancias económicas significativas, sino también un impacto profundo en las comunidades locales y el medio ambiente. Las empresas involucradas han comenzado a implementar estrategias de responsabilidad social corporativa, con el objetivo de asegurar un desarrollo sostenible que beneficie a las regiones donde se encuentran los salares. Programas de capacitación, inversiones en infraestructura local y medidas para minimizar el impacto ambiental forman parte de estas iniciativas, buscando equilibrar el crecimiento económico con la preservación del entorno y el bienestar social.

Además, la creciente capacidad de producción de litio en Argentina está atrayendo inversiones extranjeras y fomentando la creación de nuevas empresas y startups tecnológicas locales. Estas nuevas iniciativas se centran en la innovación y el desarrollo de tecnologías relacionadas con el litio, como la fabricación de baterías y dispositivos de almacenamiento de energía. Esta tendencia no solo diversifica la economía, sino que también posiciona a Argentina como un centro neurálgico en la cadena de valor del litio, promoviendo una industria tecnológica avanzada y sostenible en el país.

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