El viceministro de Minas del Ministerio de Energía y Minas del Perú (Minem), Henry Luna, destacó que el desarrollo de los proyectos de litio Falchani y Quelcaya podría posicionar a Perú como un productor de carbonato de litio grado batería, transformando así la industria minera del país y aportando valor agregado similar a lo que ocurre en Bolivia.
De acuerdo a Luna, las exploraciones para estos proyectos ubicados en Puno están a punto de iniciar, a la espera de la autorización final de las autoridades competentes.
En una entrevista exclusiva con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Luna detalló que los proyectos de litio están en la fase final de estudios y que el esquema de consulta previa ya ha sido aprobado, lo cual es un paso crucial para obtener los permisos necesarios para las actividades de exploración.
“Es esperable que pronto haya buenas noticias sobre las autorizaciones”, afirmó el viceministro Henry Luna para el IIMP.
La Dirección General de Minería del Minem está finalizando los trámites de credenciales para estos proyectos, los cuales están a cargo de la empresa Macusani Yellowcake.
Las inversiones para los proyectos Falchani y Quelcaya ascienden aproximadamente a US$21 millones, representando el 3,2% del portafolio de proyectos de exploración minera del Minem, que incluye un total de 40 iniciativas
Litio peruano grado batería
Vale precisar que el litio peruano se obtiene en roca, a diferencia de los salares que se encuentran en otras latitudes de la región, como Bolivia y Argentina. Puno es el único departamento donde se conoce de la existencia de ese mineral a nivel nacional.
Aunque los costos asociados para su producción son un poco más elevados por este detalle, la exportación del litio peruano será distinta a la del cobre, pues Macusani Yewllowcake, operadora del proyecto, espera instalar hacia 2028 una refinería que convierta el ‘oro blanco’ en carbonato, un elemento esencial para la producciónd e baterías.
Además, el nivel de pureza del litio en roca peruano le permitirá a nuestro país exportar un carbonato con una mucho mejor gradación que la de otros países competidores, como Chile, cuyo litio tiene que ser nuevamenre refinado una vez que llega a China.
La explotación del ‘oro blanco’ tiene el respaldo de la comunidad asentada en las inmediaciones de la región altiplánica, por lo que su hallazgo -que resultó casual durante la exploración de uranio por parte de Macusani- tiene todos los visos para convertir a Puno en la cuna del litio de Sudamérica.
Durante la entrevista con el IIMP, Luna también expresó su deseo de que la empresa titular de los proyectos complete todo el proceso de explotación y producción dentro del país, lo cual sería un avance significativo similar a los esfuerzos de Bolivia en la industria del litio.
El objetivo es no solo extraer el mineral, sino también realizar los procesos de beneficio y producción de baterías en Perú, incrementando así el valor agregado del recurso dentro del territorio nacional.
Henry Luna enfatizó esta visión estratégica durante su conversación con el IIMP, señalando los beneficios potenciales que proyectos como Falchani y Quelcaya pueden traer a la economía peruana y al desarrollo regional de Puno.
La expectativa es que estas iniciativas no solo generen empleo y desarrollo económico, sino que también coloquen a Perú en el mapa global de productores de litio de alta calidad.