Embalses de energía en Colombia alcanzan niveles críticos y ponen en riesgo el suministro eléctrico

En medio de un panorama energético marcado por la incertidumbre climática, Colombia enfrenta un descenso en los niveles de sus embalses que podría afectar la operación del sistema eléctrico hacia finales de 2024, según XM, el operador del Sistema Interconectado Nacional (SIN).

A pesar de la recuperación observada en los primeros meses del año, las condiciones hidrológicas de agosto y septiembre han sido las más desfavorables de los últimos 40 años, con aportes hídricos muy por debajo de la media histórica.

Este comportamiento refleja la actual vulnerabilidad climática que enfrenta el país cafetero, exacerbada por la falta de lluvias que impacta directamente en la generación hidroeléctrica, la principal fuente de energía en el territorio nacional.

Según los datos proporcionados por XM, el nivel agregado de los embalses comenzó a mostrar signos de recuperación en mayo y junio de 2024, alcanzando 60 % de su capacidad útil a inicios de julio.

Sin embargo, en los meses siguientes, los aportes hídricos continuaron disminuyendo, llevando a que el 19 de septiembre de 2024 el nivel de los embalses cayera por debajo de la referencia establecida por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), situación que no representa un riesgo inminente, pero requiere medidas urgentes para evitar una posible afectación en la prestación del servicio en los próximos meses.

La expectativa de una transición rápida hacia el fenómeno de La Niña, que generalmente trae consigo mayores precipitaciones, no se ha materializado.

Aunque las agencias climatológicas internacionales habían proyectado la llegada de este fenómeno en la segunda mitad de 2024, las lluvias no han sido suficientes para estabilizar el sistema, afectando la tasa de recuperación de los embalses.

Si bien se espera una leve mejora en octubre y noviembre, las hidrologías podrían seguir siendo deficitarias, tal como sucedió en los años 1992 y 2023.

¿CUÁLES SON LAS RECOMENDACIONES DE XM?

Con el objetivo de garantizar la continuidad en la prestación del servicio de energía durante el verano 2024-2025, XM señala que el país requiere de una combinación de mayores aportes hídricos, un aumento en la generación térmica y un menor consumo de energía.

Estas medidas permitirían que los embalses alcancen el nivel de referencia antes del final de la temporada de invierno, el 30 de noviembre de 2024.

La diversidad de la matriz de generación en Colombia, que incluye 13.207 MW de generación hidráulica, 6.076 MW de generación térmica y 1.486 MW de fuentes renovables, ha sido fundamental para enfrentar situaciones de escasez hídrica en el pasado.

Sin embargo, la disminución de los aportes hídricos en 2024 ha puesto mayor presión sobre las plantas térmicas y otras fuentes alternativas como la energía solar y eólica, que, aunque aún representan una pequeña porción del suministro nacional, han incrementado su participación, alcanzando cerca de 5% de la demanda durante el reciente fenómeno de El Niño.

Por último, XM y el Ministerio de Minas y Energía sugieren a los usuarios a hacer un uso eficiente de la energía eléctrica. La implementación de hábitos de consumo responsables será clave para aliviar la presión sobre el sistema, contribuyendo a que el país supere este nuevo desafío climático sin comprometer la confiabilidad del servicio.

¿QUÉ DICEN LOS GREMIOS DE ENERGÍA?

Las principales organizaciones del sector, entre ellas Acolgen, ACP, Andesco, Andeg, Asocodis, Naturgas, Ser Colombia y Asoenergía, presentaron una serie de estrategias para enfrentar los déficits energéticos y garantizar un suministro eficiente y confiable.

Estas son algunas de las propuestas clave:

– Reducir la incertidumbre normativa: Los gremios subrayan la necesidad de eliminar los vacíos e incertidumbres legales que frenan el desarrollo de nuevos proyectos energéticos.

– Acelerar el desarrollo de nuevos proyectos: Se propone que el Gobierno de Gustavo Petro agilice la entrada en operación de plantas energéticas, tanto en el sector eléctrico como en el de gas natural, mediante un acompañamiento más cercano a los desarrolladores de proyectos en territorio.

– Realizar subastas de expansión: Para asegurar la disponibilidad de energía firme, los gremios instan a realizar nuevas subastas de expansión que permitan cubrir el déficit proyectado. Estas subastas deben orientarse a largo plazo para evitar depender del mercado de corto plazo (la bolsa de energía).

– Apoyar todas las tecnologías energéticas: La diversificación tecnológica es crucial. Las entidades proponen impulsar todas las fuentes energéticas disponibles —como solar, eólica, térmica e hidroeléctrica— para garantizar la sostenibilidad del sistema y la confiabilidad del servicio.

– Optimizar la operación de plantas térmicas: La revisión continua de la operación de plantas térmicas y la logística de combustible asociada es una prioridad. Especialmente, se requiere monitorear la disponibilidad de gas natural para estas plantas, dado que la baja hidrología afectará el aporte hidroeléctrico en los próximos años.

– Revisar las exportaciones de energía: Se solicita una evaluación detallada de las exportaciones de energía a Ecuador, dado su impacto en el desgaste operativo del parque térmico colombiano, lo que podría comprometer el suministro interno en momentos críticos.

– Incentivar el uso eficiente de la energía: Ante la posibilidad de un déficit de energía, los gremios proponen campañas de ahorro energético y la implementación de incentivos para el uso eficiente de la energía, tanto en hogares como en industrias.

– Comercialización flexible del gas natural: Se plantea flexibilizar temporalmente las reglas de comercialización del gas natural para asegurar que todo el gas disponible se asigne de manera eficiente y oportuna, priorizando la demanda esencial e industrial.

– Desarrollar infraestructura de transporte de gas: Acelerar la infraestructura de transporte de gas es clave para aumentar la oferta. Los gremios proponen priorizar los proyectos de infraestructura del Plan de Abastecimiento de Gas Natural y acelerar las licencias ambientales y procesos de consulta previa.

LAS LLUVIAS LLEGARÍAN EN MENOR INTENSIDAD Y FRECUENCIA

Las proyecciones climatológicas indican que el fenómeno de La Niña podría consolidarse en los últimos meses de 2024, con una probabilidad del 71% de ocurrencia. De cumplirse este pronóstico, los embalses podrían comenzar a recuperarse antes del inicio del verano, mitigando el riesgo de afectaciones en el sistema energético.

A pesar de ello, el gerente del Centro Nacional de Despacho, Juan Carlos Morales, advierte que será esencial mantener un monitoreo constante de las variables energéticas, el comportamiento de la demanda y la evolución de los embalses, a fin de tomar decisiones informadas que permitan afrontar el próximo año sin interrupciones en el servicio.

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