En virtud de una nueva reforma energética, las instalaciones de tan sólo 25 kilovatios tendrán que comercializar su electricidad en lugar de venderla a la red a precios garantizados.
Alemania aspira a cubrir el 80% de sus necesidades de electricidad mediante energías renovables para 2030, frente al 58% actual.
Los planes anunciados el miércoles pretenden ayudar al país a gestionar los excedentes de electricidad, que suelen producirse a mediodía durante el verano y han dado lugar a precios de la electricidad negativos.
La reforma propuesta, sin embargo, se enfrenta a perspectivas inciertas en la actual legislatura, tras el colapso de la coalición de gobierno.
Hasta ahora, las centrales pequeñas y medianas de menos de 100 kilovatios podían vender su electricidad a los operadores de la red a tarifas fijas y garantizadas durante 20 años.
La nueva normativa sólo se aplicaría a las nuevas centrales, con algunas excepciones para instalaciones solares muy pequeñas, como las instaladas en tejados o balcones residenciales.