Durante la cumbre del G20, Argentina y Brasil sellaron un acuerdo bilateral que marcará un hito en la relación energética entre ambos países. En una reunión celebrada este lunes, el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, y su homólogo brasileño, Alexandre Silveira, firmaron un Memorándum de Entendimiento (MoU) que permitirá el envío de gas natural proveniente de Vaca Muerta al mercado brasileño.
El acuerdo tiene como objetivo sentar las bases para la exportación de gas argentino a Brasil, que comenzará en 2025 con un volumen de 2 millones de metros cúbicos diarios. Sin embargo, se prevé que en el plazo de cinco años este volumen aumente significativamente, alcanzando los 30 millones de metros cúbicos diarios hacia 2030. De esta manera, Argentina se posicionaría como el principal proveedor de gas natural para Brasil, un paso clave en el fortalecimiento de la integración energética regional.
El ministro Caputo subrayó que este acuerdo «marca un antes y un después en la relación energética de ambos países», mientras que Silveira destacó que esta colaboración será crucial para garantizar una mayor oferta de gas en Brasil y reducir los precios de la energía. «Con este acuerdo, Brasil podrá disponer de gas más barato, lo que beneficiará a la industria y a los consumidores», aseguró Silveira a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter).
Cinco rutas de Neuquén a Brasil
El acuerdo no solo se limita a la firma de un memorándum, sino que también establece la creación de un grupo de trabajo bilateral para definir los detalles logísticos y de infraestructura necesarios para realizar las exportaciones de gas. Entre las principales rutas que se consideran para transportar el gas desde Argentina hasta Brasil se encuentran cinco opciones, que incluyen la ampliación de gasoductos existentes y la construcción de nuevas conexiones entre ambos países.
Una de las opciones más destacadas es la utilización del Gasoducto Brasil-Bolivia (Gasbol), que podría extenderse para incluir gas argentino. Además, se barajan alternativas que pasan por Paraguay, como la construcción de un nuevo gasoducto desde Salta hasta Campo Grande, Brasil, lo que requeriría una inversión de 1.500 millones de dólares. También se considera la expansión de la infraestructura de gasoductos que conectan Argentina con Uruguay, para luego continuar hacia el sur de Brasil.
Silveira detalló que el objetivo es aumentar la oferta de gas en Brasil, lo que permitirá reducir los precios y estimular la reindustrialización del país. «Necesitamos tratar al gas como una energía de transición que nos ayude a generar más empleo y desarrollo económico para nuestro pueblo», afirmó.
Gas para la industria brasileña
Este acuerdo también se enmarca dentro de un programa más amplio del gobierno brasileño, conocido como «Gás Para Empregar», que busca incrementar la oferta de gas natural en Brasil para impulsar sectores industriales clave como la producción de fertilizantes, vidrio, cerámica y petroquímica. Según Silveira, la llegada de gas argentino permitirá fortalecer estas industrias, generando empleo y aumentando la competitividad de Brasil en la región.
El ministro de Minas y Energía brasileño resaltó que este acuerdo «es una demostración inequívoca de que, independientemente de las posiciones políticas, debe haber un diálogo permanente entre nuestros países», haciendo referencia a la importancia de mantener la cooperación energética a largo plazo.
En el marco del G20, donde se debate la transición energética global, esta colaboración bilateral destaca como un ejemplo de cómo los países latinoamericanos pueden cooperar para satisfacer sus necesidades energéticas y fortalecer sus economías.
El memorándum firmado tiene una validez inicial de 18 meses, con posibilidad de extensión, y se espera que a lo largo de este tiempo se avancen en los estudios de viabilidad para las diferentes rutas de transporte de gas. Al final de este período, ambos gobiernos presentarán un informe detallado sobre los avances y desafíos de la implementación del acuerdo.