El gobierno brasileño ha anunciado un importante paso hacia la expansión de su industria petrolera al abrir 91 bloques para nuevas exploraciones de petróleo.
Esta decisión refleja la estrategia del país de aumentar significativamente su producción de hidrocarburos en los próximos años.
La oferta permanente de 91 bloques petrolíferos en cuencas clave tiene el objetivo de atraer importantes inversiones y reforzar la seguridad energética.
El Ministerio de Minas y Energía reveló que el próximo ciclo de subastas, previsto para 2025, podría reportar unos 2.400 millones de reales (394 millones de dólares) en primas por firma.
Los bloques están repartidos por regiones estratégicas: 39 en la cuenca de São Francisco, en Minas Gerais, 41 y un campo de acumulación marginal en la cuenca de Potiguar, y 11 en la codiciada zona presalina.
Las empresas pueden manifestar su interés por estos bloques bajo el modelo de oferta permanente, lo que desencadena oportunidades de licitación.
La apertura de estos nuevos bloques es parte de un plan ambicioso para elevar la producción de petróleo, con las áreas pre-salinas contribuyendo casi el 80% de esa producción total.
El Ministro de Energía, Alexandre Silveira, fue explícito sobre lo que está en juego. Se espera que la producción brasileña alcance un máximo de 5,3 millones de barriles diarios en 2030, una realidad que tiene a Brasil en vilo en busca de nuevas reservas para no convertirse en importador de petróleo tan pronto como en 2040.
«Este aumento de la producción es esencial para garantizar nuestra seguridad energética», dijo, aludiendo a la importancia de mantenerse a la vanguardia.
Esta medida se inscribe en la voluntad de Brasil de afianzar su posición entre los principales productores mundiales de petróleo. Petrobras, el gigante petrolero controlado por el Estado, ya está intensificando sus esfuerzos en la región presalina con planes para añadir 11 plataformas de aquí a 2027.
Sin embargo, no todo el mundo está entusiasmado: las ambiciones de Petrobras de perforar cerca del río Amazonas suscitan preocupación medioambiental.
Mientras tanto, los precios mundiales del petróleo se mantienen relativamente estables. El crudo Brent cotiza a 73,40 $ (+0,16%) por barril, mientras que el WTI subió a 69,46 $ (+1,08%).
Brasil fue el noveno país productor de petróleo del mundo el año pasado, con una producción media de 3 millones de bpd, que creció un 4% a partir de 2021.
El gobierno de Brasilia pretende aumentar esta posición a la cuarta en el mundo en 2030, produciendo alrededor de 5,4 millones de bpd, y Petrobras está tomando el liderazgo en la industria.