El Ministerio para la Transición Ecológica ha lanzado a información pública un proyecto de real decreto para mejorar la regulación de las renovables, que incluye adecuar su retribución a las nuevas condiciones del mercado eléctrico para que el entorno de precios bajos, entre otros aspectos, no afecte a su rentabilidad.
De acuerdo con la propuesta, el régimen retributivo tendrá en cuenta las franjas a precios negativos, la energía no vendida por restricciones técnicas o la menor participación de centrales que, siendo claves para cubrir los instantes de mayor demanda, ven reducidas sus horas equivalentes de funcionamiento en ciertos momentos en un contexto de elevada penetración renovable.
El documento, conocido este jueves y que estará en audiencia pública hasta el próximo 24 de enero, modifica el real decreto 413/2014, que regula la actividad de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos (Recore).
Curtailments y precios negativos
Durante la última década, el régimen retributivo específico ha sido el principal marco normativo para estas tecnologías, explica el Ministerio en su resumen ejecutivo, y recuerda que, en este tiempo, se ha requerido de intervenciones «puntuales» motivadas por ciertas situaciones de excepcionalidad.
Actualmente, el sector eléctrico se está enfrentando a nuevos retos derivados de una alta penetración de las energías renovables, los cuales han tenido una «consecuencia de particular relevancia» durante este año.
Así, el porcentaje de vertidos de energía se ha incrementado «sustancialmente» y los precios del mercado mayorista de la electricidad se han reducido «de forma notable» en determinadas horas, alcanzando incluso valores negativos «por primera vez en su historia».
«Dichos retos motivan la realización de ciertos ajustes en el régimen retributivo específico que permitan a las instalaciones con derechos económicos adaptarse a la nueva situación del sector», recalca el texto.
Novedades
Además, debido a la gran cantidad de potencia renovable instalada en los últimos años, algunos nodos de la red eléctrica pueden encontrarse saturados en ciertos periodos.
Para que las instalaciones acogidas al régimen retributivo específico que se encuentren en esta situación no vean reducidos sus ingresos anuales o lleguen a perder completamente sus derechos económicos, la propuesta defiende modificar la definición del número de horas equivalentes de funcionamiento.
De este modo, plantea que, en el cálculo, se considere la energía que no ha podido ser vendida por las instalaciones como consecuencia del proceso para solucionar restricciones técnicas ejecutado por el operador del sistema.
Asimismo, ve necesario que se introduzcan los precios negativos en la metodología. Y es que la redacción vigente exceptúa del cálculo a aquellas franjas durante las cuales los precios del mercado diario son cero durante seis horas consecutivas o más.
Aunque prevista en la norma desde 2018, este panorama no se ha producido de forma recurrente hasta la pasada primavera, cuando la elevada producción renovable y una demanda contenida desplomaron los niveles del ‘pool’.