En la audiencia pública por las tarifas de luz, la distribuidora pidió una recomposición de entre 6% y 8% por arriba de la inflación. Planea efectuar fuertes desembolsos.
Las distribuidoras de energía eléctrica de Buenos Aires y el conurbano -Edenor y Edesur- presentaron hoy sus planes de inversión para los próximos cinco años. Directivos de las compañías expusieron en la audiencia pública que lleva adelante el ente regulador (Enre).
La revisión quinquenal tarifaria (RQT) para la distribución eléctrica fue dispuesta por indicación de la secretaría de Energía. Tras las presentaciones y pedidos de aumentos por parte de las distribuidoras, el Enre revisará los números y dispondrá por los aumentos de tarifas para el período abril 2025-abril 2030.
La distribuidora invertirá $ 1.027.509 millones ($ 1,027 billones) en los próximos cinco años. Solo para operaciones destinará $ 360.000 millones de pesos. Ese monto contempla costos operativos, impuestos y amortizaciones. Más de la mitad será destinado a inversiones clave, como tres subestaciones en los próximos cuatro años.
Las distribuidoras estiman que necesitan una recomposición tarifaria de entre 6% y 8%, adicional a la inflación prevista para este año. Esperan que el Gobierno avale esos aumentos y estiman que podría ser concedido en varios tramos. La propuesta de Edenor contempla una actualización mensual del servicio de distribución, mediante una fórmula polinómica que incluye los índices IPC, IPIM y salarios.
El ajuste tarifario propuesto por Edenor implica que el 80% de los usuarios residenciales abone en promedio una factura final con impuestos de $ 29.544. Eso equivale a menos de $ 985 diarios por el servicio eléctrico.
Aun con el aumento, la boleta de electricidad sigue estando por debajo de otros consumos esenciales de los hogares argentinos, como llenar un tanque de nafta ($59.000), el servicio de televisión por cable e internet ($66.997) o telefonía móvil ($106.980).
En el contexto regional, el costo de la energía en Argentina sigue siendo de los más bajos. Si se diera la suba buscada por las distribuidoras, el 80% de los clientes pagará cerca de u$s 27 mensuales, en comparación con los u$s 44 de Brasil, u$s 59 de Chile y Perú, y u$s 73 en Uruguay. A nivel global, la tarifa sigue siendo inferior a la de países como Francia (u$s 79) y Alemania (u$s 113).
La composición de la factura se distribuye en un 44% para el precio de la energía -los distribuidoras la cobran y luego le traspasan el dinero a los generadores-, el 24% en impuestos, 2% en transporte y solo un 30% destinado a los servicios de la empresa.
Edenor no recibe subsidios del Estado Nacional. Durante los últimos 22 años, no ha distribuido dividendos, y estuvo destinando todas sus ganancias a inversiones en la red eléctrica. En la última década, Edenor invirtió u$s 2.000 millones en mejoras de infraestructura.
Como resultado de estos esfuerzos, la duración de los cortes de energía se redujo de 27,6 horas en 2017 a menos de 9 horas anuales por cliente en 2024, lo que representa una disminución del 65%. Asimismo, la cantidad de cortes por cliente descendió de 9 interrupciones anuales en 2017 a 3,5 en 2023, una reducción del 60%.
Ampliaciones
Edenor planea tres subestaciones. Serán en Villa Tesei, General Rodríguez (una ampliación) y el corredor norte del conurbano, hacia San Isidro.
Las distribuidoras le deben dinero a Cammesa – la empresa mayorista reguladora del sistema- por el congelamiento tarifario vigente tantos años. Pero también el Estado ha incumplido con las distribuidoras ya que no se cumplió con la última revisión tarifaria (de 2017).