La transición energética dio un paso significativo en el extremo sur del país con el inicio de la etapa final de construcción del parque eólico más austral del mundo, ubicado a 130 kilómetros al norte de Río Grande, en cercanías de la planta de tratamiento de gas de Río Cullen. El anuncio fue realizado por la empresa Total Energies junto a sus socios Wintershall DEA y Pan American Energy, en un acto que contó con la participación del gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella.
Con la llegada e instalación de dos aerogeneradores de última tecnología —de 86 metros de altura de buje y un diámetro de rotor de 136 metros— el parque alcanzará una capacidad instalada de 9 megavatios, que permitirá abastecer más del 50% de la demanda eléctrica de las plantas de Río Cullen y Cañadón Alfa. Además de su impacto energético, el proyecto permitirá liberar 22 millones de metros cúbicos de gas por año, que podrán ser redireccionados al sistema nacional, y reducirá en un 55% las emisiones de carbono asociadas al consumo eléctrico de esas instalaciones.
“Estamos muy orgullosos con los avances del parque eólico más austral del mundo, que es una muestra más del compromiso permanente de Total Energies en Tierra del Fuego, donde operamos hace más de 46 años”, expresó Catherine Remy, Country Chair de la compañía en Argentina. La obra, que combina generación renovable y almacenamiento con baterías, emplea actualmente a 170 trabajadores fueguinos, fortaleciendo también el desarrollo productivo y el empleo local.
Durante el acto, el gobernador Gustavo Melella destacó el valor estratégico del proyecto para la provincia y subrayó que Tierra del Fuego debe dar el salto hacia la industrialización de sus recursos naturales. “Lo más importante es lo que se viene, ese deseo conjunto de poder trabajar en energías renovables. Total apuesta mucho a la transición energética, en el hidrógeno verde, y el pedido nuestro de poder dar ese paso definitivo en la industrialización del gas”, sostuvo.
En declaraciones posteriores a la prensa, Melella aprovechó para hacer un fuerte llamado de atención al Gobierno nacional, advirtiendo sobre los límites que los recortes presupuestarios imponen al desarrollo fueguino. “Muchos votaron la motosierra y ahora quieren que hagamos milagros”, ironizó el mandatario. Al respecto, reiteró que avanzar en energías limpias, hidrógeno verde e industrialización requiere de una decisión política respaldada por recursos concretos.
Frente a versiones que aseguraban que la administración provincial había rechazado fondos nacionales, Melella fue categórico: “El que dice eso que venga y me diga cuáles son los fondos que no aceptamos. Lo que hacen algunos es oportunismo político y no les importan ni la educación, ni la salud, ni la seguridad”. Finalmente, advirtió que sin acompañamiento de Nación será muy difícil sostener los servicios esenciales y mejorar los salarios: “Cuando aplican la motosierra desde Nación muchos fueguinos aplauden, pero después piden al Gobierno provincial que nos hagamos cargo”, concluyó. (Agencia OPI Tierra del Fuego)