España va poco a poco diciendo adiós al carbón. 2025 era la fecha propuesta para que al menos las centrales térmicas de la Península Ibérica dejaran de producir electricidad quemando carbón. Y dicho y hecho. Aunque todavía no se ha dado el carpetazo definitivo al asunto. Se puede decir que la despedida está costando. Normal por otro lado, son 140 años de convivencia.
Según datos ofrecidos por el operador del sistema eléctrico, Red Eléctrica, el mix eléctrico español lleva más de dos semanas sin producir energía eléctrica procedente de las centrales de carbón. Así se puede ver en la siguiente gráfica.

Concretamente, desde el pasado día 15 de julio hasta hoy y previsiblemente más días España ha dejado de quemar carbón en sus centrales térmicas para generar energía. Es historia.
140 años quemando carbón
Siempre lo han hecho durante los últimos 140 años. Ha habido algún día, pero siempre por cuestiones de restricciones técnicas había que mantener Aboño o alguna central térmica en Asturias para que la industria tuviese asegurado el suministro.
El caso es que las tres centrales de la Península operativas hasta ahora, Aboño, Soto de Ribera (Asturias) y Los Barrios (Cádiz), las tres de EDP, y Alcudia (Baleares), de Endesa, no se han conectado durante estos días.
Fuentes de Red Eléctrica han asegurado que «los grupos de carbón que aún quedan en el sistema no están casando en los mercados y no son necesarios por restricciones», por tanto no están generando electricidad.
Los planes de EDP
Esta semana hemos conocido que EDP y Masaveu ya han cambiado la central térmica de Aboño a gas y ha abandonado el carbón, por tanto ya sólo quedan Soto de Ribera y Los Barrios en la Península, y lo harán en las próximas semanas o meses. El caso de Alcudia puede que se quede hibernando más tiempo en caso de ser necesario para Mallorca y el resto de Baleares.
En Aboño, la compañía planea crear un valle de hidrógeno verde, aprovechando su ubicación estratégica cerca del puerto de El Musel y proyectos como un parque fotovoltaico y un eólico marino flotante. Este hidrógeno sustituirá combustibles fósiles en procesos industriales, como el aprovechamiento de gases siderúrgicos, reforzando la economía circular.
Soto de Ribera, también en Asturias, se convertirá en un referente de almacenamiento energético. EDP ha iniciado la tramitación de una minihidráulica en el río Nalón y un parque fotovoltaico, cuya energía se almacenará en baterías de ion-litio y RedOx, incluyendo baterías reutilizadas de vehículos. Además, una hidrogenera descarbonizará el transporte local, mientras se exploran usos del hidrógeno en ciclos combinados.
En Los Barrios, Cádiz, EDP propone un polo de hidrógeno para el Campo de Gibraltar, con potencial para exportar energía verde por mar y un proyecto de baterías de 255 MW. En Puente Nuevo, Córdoba, la reconversión incluye 300 MW solares, 50 MW de fotovoltaica flotante y una central de biomasa, revitalizando la comarca.