Hay cinco empresas interesadas en la licitación en la región metropolitana y dos compañías chinas y un grupo local en Tierra del Fuego.
En medio de la escalada de los dólares alternativos y la ola remarcatoria de precios desatada por la brusca devaluación del tipo de cambio y ante el temor de que no aparezcan oferentes, la Secretaría de Energía resolvió extender los plazos de la licitación destinada a ampliar y reforzar el parque de generación eléctrica con la incorporación de más usinas térmicas.
Implementada por la resolución 631 del área energética que comanda Flavia Royón, la «Convocatoria Nacional e Internacional para Contratos de Abastecimiento de Confiabilidad de Generación Térmica con la CAMMESA» (TerCONF) tenía una agenda inicial que preveía la apertura de ofertas el 31 de agosto y la adjudicación a los ganadores el 10 de octubre.
Ahora las autoridades de la CAMMESA que quedaron a cargo de la licitación decidieron estirar el tiempo para la presentación de ofertas hasta el 26 de septiembre y trasladar la definición de los proyectos que seguirán adelante al 31 de octubre. Más allá de esas prórrogas, la intención de las autoridades energéticas que están bajo la órbita del ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa es dejar todos los contratos firmados antes del 10 de diciembre.
El proceso licitatorio que el Gobierno de Alberto Fernández puso en marcha en el último tramo de su gestión para agrandar y apuntalar la generación eléctrica con centrales térmicas contempla prácticamente el mismo mecanismo de «alquiler» de equipos que había utilizado la administración macrista a principios de 2016. Contempla convenios de suministros a 10 y 15 años con generadores privados que a cambio de instalar y operar las usinas térmicas tendrán garantizado el pago dolarizado de la energía suministrada y la potencia contratada por parte de la CAMMESA.
Los requisitos para las empresas
Como dato destacado y a diferencia de anteriores licitaciones del mismo tenor, esta vez los pliegos estipulan que las empresas interesadas en el negocio deberán asegurar el cumplimiento de sus las obligaciones con un doble desembolso de una «garantía de mantenimiento de oferta» y un pago mensual por mantenimiento de la adjudicación del contrato que se mantendrá hasta la entrada en servicio de las usinas.
Desde el Gobierno justificaron el llamado licitatorio destacando que «el abastecimiento de la demanda actual y futura requiere contar con oferta de generación firme y confiable que permita su cubrimiento en períodos de alto requerimiento por condiciones exigentes de temperatura».
Según el análisis oficial «la confiabilidad demostrada por el parque de generación térmica convencional, por su antigüedad y características tecnológicas, no resulta suficiente por lo que se estima conveniente modernizarlo a fines de reducir los costos de funcionamiento y mejorar la confiabilidad de abastecimiento».
Los funcionarios de Energía resaltaron, además, que «el incremento previsto de disponibilidad de gas como resultado del desarrollo de Vaca Muerta y de las ampliaciones de transporte de gas natural permitirá optimizar el despacho de generación y reducir los consumos de combustible alternativo al incorporar además generación más eficiente, colaborando con los objetivos de la transición energética hacia una matriz más sustentable».
Y agregaron que «para asegurar la concreción de las inversiones orientadas a garantizar una disponibilidad comprometida adecuada, resulta necesario instrumentar contratos de confiabilidad de potencia con generación térmica, los cuales no tendrán responsabilidad de gestión de combustibles, debiendo comprometer un consumo específico y la posibilidad de consumir combustibles que garanticen su operación a lo largo del año».
La letra chica del pliego de bases y condiciones
De acuerdo con la letra chica del pliego de bases y condiciones, la provisión de la «Energía Suministrada» y la puesta a disposición de «Potencia Contratada» se realizará a través de centrales termoeléctricas nuevas o con menos de 15.000 horas de uso, pudiendo sustituir generación existente de baja confiabilidad y eficiencia.
La convocatoria a nuevos generadores térmicos se dividió en dos segmentos. El «Renglón 1» que comprende la mayor parte del territorio nacional donde se busca dotar de mayor confiabilidad al Sistema Argentino de Interconexión (SADI). La potencia máxima requerida es de hasta 3000 MW, con un objetivo mínimo referencial de 2250 MW.
En tanto, el denominado «Renglón 2» abarca solo Tierra del Fuego donde las nuevas usinas térmicas se destinarán a reemplazar y modernizar el parque de generación local. En este caso, la potencia máxima buscada es de hasta 70 MW con un objetivo mínimo referencial de 30 MW.
El combustible podrá ser gas natural o líquido alternativo y será provisto por la CAMMESA. Las ofertas se deberán presentar en dos sobres cerrados: el «A», incluirá la oferta técnica; mientras que el «B» corresponderá a las propuestas económicas.
La adjudicación de los contratos se definirá tomando en cuenta los siguientes valores: de Comparación (VC), de Oferta (VO), de Consumo Comprometido de Combustible (VCC), de Antigüedad (VA) de los equipos y de Impacto Nodal (VIN).
Más detalles
Las ofertas adjudicadas deberán abonar una suma de u$s2.500 por megavatio de Potencia Contratada. A esa suma se le deberá descontar el pago integrado en concepto de «Garantía de Mantenimiento de Oferta». La falta de pago en tiempo y forma del «Pago Inicial por Adjudicación» disparará la revocación automática del contrato de provisión de energía.
Los principales nodos y áreas críticas que busca reforzar la CAMMESA con usinas térmicas que entrarán en servicio a partir de enero de 2025 se localizan en la región del AMBA, la costa atlántica, la zona del Gran Mendoza, el centro de Córdoba y la franja del NEA que integran las provincias de Chaco y Formosa. En el caso del mercado eléctrico fueguino, los puntos esenciales se encuentran en Río Grande y Ushuaia.
En la región metropolitana donde se concentra la mayor parte de la demanda nacional, hay cinco empresas interesadas que están cerrando acuerdos de financiación con proveedores internacionales de equipos para poder ajustar los números finales de las ofertas. Se trata de Central Puerto, YPF Luz, Pampa Energía, MSU y el grupo Albanesi. En tanto, por el lado de Tierra del Fuego, ya habría dos compañías chinas y un grupo local que estarían en condiciones de arrimar ofertas para la instalación de pequeñas usinas térmicas.