Los organismos gubernamentales están ultimando la llamada «oferta marroquí», que «proporcionará un marco estable y claro a los inversores» que deseen desarrollar proyectos de hidrógeno, según explicó Nahla Benslama, responsable de energía e infraestructuras de la Agencia Marroquí de Inversiones y Desarrollo de las Exportaciones (Amdie).
Funcionarios del Gobierno se mostraron reticentes a revelar datos concretos sobre el programa, afirmando que los detalles se publicarán en las próximas semanas. Pero Benslama indicó que la oferta marroquí cubrirá aspectos como la asignación de terrenos y el desarrollo de infraestructuras, y convertirá a la Agencia Marroquí de Energía Solar (Masen) en el único punto de contacto para los promotores de proyectos.
El director ejecutivo en funciones de Masen, Tarik Hamane, afirmó que el programa «acelerará» el desarrollo del hidrógeno renovable en Marruecos.
Pero los delegados dijeron a Argus, al margen del evento, que no esperan que la oferta marroquí implique incentivos financieros específicos, más allá de los que ya figuran en la «Carta de Inversiones» revisada del país, que se publicó a principios de este año. No obstante, los inversores nacionales y extranjeros pueden recibir hasta un 30% de ayuda financiera para gastos de capital de proyectos en una amplia gama de áreas, incluida la energía renovable, siempre que los proyectos cumplan los criterios de creación de empleo, sostenibilidad e igualdad de género.
El principal sistema de incentivos de la Carta establece que el apoyo a los proyectos de energías renovables tiene un límite de 30 millones de dirhams marroquíes (2,91 millones de dólares). Pero el documento también incluye una disposición separada para «proyectos estratégicos» para los que se elaborarían «medidas de apoyo adaptadas y específicas». Estos proyectos necesitan una inversión global de más de 2.000 millones de dirhams y deben cumplir uno de los cinco criterios, como mejorar la seguridad energética, crear un gran número de puestos de trabajo o «tener un impacto significativo en la influencia económica y el posicionamiento estratégico de Marruecos a nivel regional, continental o internacional». Es probable que los grandes proyectos de hidrógeno renovable cumplan los requisitos para ello.
Marruecos espera capitalizar su amplio potencial de energía renovable para convertirse en uno de los principales exportadores de hidrógeno renovable y sus derivados. Según su hoja de ruta para 2021, que se actualizará el año que viene, el país tiene previsto instalar entre 3.000 y 5.000 GW de electrolizadores en 2030, y entre 31.000 y 53.000 GW en 2050. Se están planificando grandes proyectos, entre ellos el del productor nacional de fertilizantes OCP y el de empresas que se plantean grandes exportaciones, como CWP Global.
Desafíos futuros
Pero Marruecos necesita un gigantesco aumento de la capacidad de energía renovable y otras infraestructuras para desarrollar todo su potencial, según se dijo en el acto de Marrakech.
La Ministra de Transición Energética y Sostenibilidad, Leila Benali, afirmó que Marruecos cuenta con ventajas clave, como el gasoducto bidireccional existente y la infraestructura de transmisión eléctrica que conecta el país con Europa. Pero dijo que queda mucho por hacer para aprovecharlas plenamente. Según Benali, es necesario triplicar las inversiones anuales en energías renovables, ampliar los puertos, construir nuevos gasoductos, modernizar las redes eléctricas y las instalaciones de almacenamiento. También habrá que resolver problemas globales como los posibles cuellos de botella en los electrolizadores y la cadena de suministro.
La producción local de los equipos necesarios a lo largo de la cadena de valor del hidrógeno tendrá que convertirse en una «ventaja adicional» y no en un sobrecoste de los productos finales.
A la hora de seleccionar los proyectos de hidrógeno renovable que se construirán en Marruecos, la competitividad y los riesgos tecnológicos y financieros serán factores clave, según Benali.
«Lo último que queremos es subvencionar activos inmovilizados en un entorno de estanflación», afirmó. «Algunos, en muchas partes del mundo, hicimos exactamente eso en el espacio solar justo después de la crisis financiera de 2008».
Los potenciales promotores de proyectos señalaron los retos, especialmente la necesaria ampliación de la capacidad de generación de energía renovable. Para producir 9 millones de toneladas anuales de hidrógeno por electrólisis -el objetivo más ambicioso del Gobierno para 2050-, Marruecos tendrá que aumentar su capacidad de generación de energía renovable de los 11 GW actuales a 150 GW, según Hicham Chad, director de desarrollo de negocio y planificación financiera de la empresa de energías renovables Taqa Morocco.