Praga, 4 oct (EFE).- Un equipo del Instituto de Química de Procesos de la Academia de Ciencias de Chequia ha desarrollado un prototipo de electrolizador de hidrógeno verde, con el que -asegura- se produce este vector energético más rápidamente y a menor coste.
Se trata de un paso más en el desarrollo del hidrógeno verde, que se obtiene de la electrólisis de agua con electricidad generada por fuentes renovables, como la energía solar y la eólica.
El nuevo electrolizador puede suministrar hidrógeno a plena potencia en menos de tres minutos desde su arranque y utiliza una combinación de tecnología alcalina con el uso de una membrana selectiva de iones.
Frente a esos tres minutos, según explicó a EFE Jan Storch, jefe del Departamento de Investigación del Instituto, «es normal que los electrolizadores actuales tarden hasta una hora en producir hidrógeno».
Así, el prototipo producido en Praga es capaz de producir, a partir de 1 megavatio (MW) de potencia, 22 kilogramos de hidrógeno por hora, un 16 % más que otros productores.
Con esa misma potencia, «la competencia consigue 19 kilogramos en una hora», precisa Storch, cuyos avances con su prototipo aún no han sido publicados en revistas científicas aunque ya se han iniciado los trámites para patentarlo.
Comparado con el primer electrolizador de hidrógeno verde inaugurado el año pasado la empresa española Petronor Innovación, que consigue 1.000 kilos de hidrógeno al día, el prototipo checo lograría unos 1.320 kilos, es decir es un 32 % más.
Según Storch, el nuevo prototipo ofrece varias ventajas, como su «alta flexibilidad» y «una puesta en marcha rápida incomparable».
Esto contribuye a una «respuesta rápida a los excedentes de energía en la red eléctrica», considerado clave cuando se trata de aprovechar los excedentes de producción de las renovables.
También citan, los bajos costos de instalación, su modularidad escalable en el diseño o el uso energéticamente eficiente de la fuente de energía eléctrica.
Este tipo de hidrógeno verde, que representa el 3 % del hidrógeno producido al año en el mundo, sigue siendo tres veces más caro que el azul o el gris, que se producen a partir del gas natural, pero generan emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Por eso, el instituto checo pone énfasis en el almacenamiento de energía, algo que puede conseguirse ya, mediante la producción de hidrógeno que puede luego ser utilizado en procesos industriales.
«Es un sistema para almacenar energía, si el precio de la energía es nulo o hasta negativo al haber un exceso de producción, y es entonces cuando se puede utilizar este sistema de la electrólisis de hidrógeno verde”, explicó a EFE Michal Syc, director del instituto.
En todo caso, reconoce que aún hace falta un modelo de negocio, «porque en la electrólisis se necesita reaccionar al exceso de producción de energía» de las renovables.
El Instituto está buscando inversores extranjeros para crear una empresa que pueda desarrollar y comercializar la nueva tecnología.
Aunque la electrólisis es antigua, en el Instituto son conscientes de que «es necesario hacer que la tecnología sea más eficiente para que sea al menos algo económica».
En la electrólisis de hidrógeno hay pérdidas energéticas de hasta el 70 %, desde que se genera hasta que se utiliza en un proceso de oxidación, por lo que queda aún mucho camino por recorrer.
Esto recalca la idea de Syc de producir hidrógeno verde como medio para almacenar energía. EFE