Sabemos que cuando llegan estas SFP Cortes programados de energia luz CALF cables corriente apagon (3).JPG como la que está golpeando a gran parte de la Argentina, el sistema eléctrico entra en un pico de estrés y la posibilidad de cortes de luz aumenta notablemente.
Si bien es un fenómeno que excede a los hogares y se vincula con años de desinversión, hay algunas prácticas que recomiendan los especialistas para reducir las probabilidades de interrupción del servicio y cuidar nuestros electrodomésticos.
Desde CADIEEL (Cámara Argentina de la Industria Electrónica, Electromecánica y Luminotécnica) recomiendan desenchufar los electrodomésticos ante visibles variaciones de tensión o cuando se corta la luz, y esperar algunos minutos antes de volver a conectarlos una vez que la electricidad regrese. Esto da tiempo a que el suministro se estabilice y reduce el riesgo de que eventuales picos de tensión puedan dañar los equipos.
“Esta acción puede también realizarse mediante la instalación de protectores de tensión que desconectan automáticamente el circuito eléctrico en caso de alta o baja tensión. Existen modelos que se incorporan al tablero principal protegiendo toda la instalación y otros que se conectan fácilmente y de manera individual a cada uno de los equipos a proteger”, explican.
Cuáles son los artefactos más sensibles a los cortes
Dentro de los artefactos que suelen afectarse más ante las variaciones de tensión y, por lo tanto, donde más se recomienda el uso de estos protectores, se destacan las heladeras, los freezers y las cavas de vinos.
Si te vas de vacaciones, en CADIEEL sugieren desconectar aquellos electrodomésticos que no se estén utilizando para ahorrar energía y prevenir incidentes. Existan o no los cortes de luz o bajas de tensión por la gran demanda de electricidad, dejar electrodomésticos conectados puede representar un riesgo de sobrecarga o una posible causa de incendio en caso de falla.
La temperatura del aire acondicionado
Para reducir la posibilidad de cortes, es clave evitar picos extremos de consumo y, para eso, los especialistas de la UNSAM Salvador Gil y Roberto Prieto aseguran que las prácticas de eficiencia energética hacen la diferencia.
“En una vivienda muchas veces tenemos consumos que no son esenciales y pueden reducirse considerablemente. Por ejemplo, uno de los mayores consumos en el sector residencial puede reducirse en un 30% si se aumenta la temperatura de refrigeración un par de grados centígrados. Estos cambios casi no varían las condiciones de confort. Pero son cruciales para evitar un corte de suministro de energía en situaciones de emergencia”, sostienen en una publicación de Petrotecnia, la revista del IAPG.
Otra acción efectiva en días calurosos es reemplazar un equipo de aire acondicionado por un ventilador, donde el consumo se reduce en un factor 10 a 15.
Para motivar estas acciones de manera colectiva, los especialistas subrayan que es clave una promoción por parte de campañas publicitarias, pero también un incentivo económico con bandas tarifarias que en los períodos de emergencia en picos de consumo establezcan precios más altos que desalienten el exceso de consumo.