Iberdrola, Endesa y Naturgy, las empresas propietarias de la central nuclear de Almaraz (Cáceres), han acordado solicitar formalmente al Ministerio para la Transición Ecológica una ‘miniprórroga’ para los dos grupos de la instalación extremeña hasta junio de 2030.
La junta de administradores y la asamblea de socios de Centrales Nucleares Almaraz-Trillo, A.I.E. (CNAT), donde son socios las tres grandes eléctricas, han acordado en sesión extraordinaria este jueves solicitar oficialmente al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico la modificación de la autorización de explotación de los dos grupos de la central nuclear de Almaraz «para extender su operación hasta junio del año 2030», informaron en un comunicado.
Asimismo, CNAT reiteró su compromiso para seguir operando la Central Nuclear de Almaraz- donde Iberdrola (53%) es el máximo accionista, seguido de Endesa (36%) y Naturgy (11%), «de forma segura, fiable y eficiente, manteniendo los altos estándares que la sitúan entre las mejores centrales del mundo».
De esta manera, las tres grandes eléctricas del país consolidan el giro dado la semana pasada para moverse al rescate de la central nuclear extremeña, después de que trasladaran al Gobierno su disposición para ampliar el calendario de cierre de Almaraz.
A vueltas con Almaraz
Y es que las compañías, propietarias de la planta nuclear extremeña, ya remitieron a finales de la pasada semana una carta, por primera vez de manera conjunta, al gabinete dirigido por Sara Aagesen en la que mostraban su deseo de alargar esa vida útil de la planta.
El Gobierno, por su parte, ha dejado claro desde que empezaron a sonar los primeros ruidos en favor de prolongar la vida útil de Almaraz que para estudiar cualquier ampliación, la propuesta debía cumplir «las tres líneas rojas» marcadas por el Ejecutivo.
De hecho este mismo jueves, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, reiteró, en declaraciones a la prensa, que «el Gobierno no abre ni cierre instalaciones» y que «son las empresas las que en el año 2019 dijeron que querían cerrar», por lo que serán ellas las que tendrán que presentar la solicitud para ampliar esa vida útil.
Asimismo, insistió en esas «tres condiciones contundentes» marcadas por el Gobierno, que pasan por garantizar la seguridad de los ciudadanos desde una perspectiva radiológica, que no suponga un mayor coste para los ciudadanos y los contribuyentes y que sea conveniente para garantizar la seguridad de suministro.
«Infraestructura esencial»
En su comunicado, CNAT señaló que la Central de Almaraz es una «infraestructura esencial» que suministra más del 7% de la electricidad consumida en España, cifra equivalente a cuatro millones de hogares, «gracias al trabajo y compromiso del equipo humano de unas 4.000 personas que trabajan en y para la central nuclear en su zona de influencia (además de las 1.200 personas adicionales que se incorporan en cada recarga)».
Asimismo, puso en valor que la instalación es «el principal motor socioeconómico de su entorno y una de las mayores industrias de Extremadura», generando puestos de trabajo de alta cualificación y larga duración, además de tener un efecto tractor sobre otras industrias.
También destacó que, situada en el nivel 1 de excelencia de la industria nuclear, según la Asociación Mundial de Operadores de Centrales Nucleares (WANO), Almaraz cumple con todos los requisitos de la Revisión Periódica de Seguridad aprobada por el CSN en el año 2020, y vigente hasta el año 2030.