Con tecnología y servicios de clase mundial, Sandvik apunta a posicionarse en minería de superficie

Extrapolar la experiencia y competencia que exhibe en minería subterránea hacia la de superficie, replicando en ese tipo de faenas el modelo tecnológico y de gestión de operaciones que le ha permitido ser líder del mercado, es una de las metas de Sandvik.

“Desde hace ya varios años, la compañía ha estado invirtiendo muchos recursos en aplicar el nivel de eficiencia, sofisticación y de avance tecnológico que tenemos en la minería subterránea en la de superficie”, sostiene Maximiliano Davico, Business Line Manager Rotary Drills Región Andina y Cono Sur de Sandvik.

Potente portafolio

El ejecutivo admite que desde que está presente en el mercado minero, la firma se ha enfocado en la minería subterránea, y ha crecido mucho en ese aspecto, orgánicamente y a través de fusiones y adquisiciones de numerosas compañías. “Eso trajo como consecuencia que tengamos un portafolio muy potente en ese rubro”, considera.

“Sandvik se destaca en minería subterránea por sus equipos de perforación, carga y transporte; automatización de éstos, además de la aplicación de digitalización y telemetría. Además, luego que sumáramos la adquisición de Deswik, integramos la planificación de cómo se va a desarrollar una operación”, precisa.

Davico dice que también ha sido valorada la fortificación de túneles mineros, con la adquisición de DSI, una empresa que se dedica a desarrollar y fabricar sistemas con ese fin. “Buscamos facilitarle al cliente controlar toda su operación, desde la planificación hasta el cierre de la mina”, resalta.

«Somos el referente en otras tecnologías para la minería, y vamos a serlo en la perforación en superficie también”, Maximiliano Davico.

Economía circular

Para contribuir a la economía circular, Sandvik dispone de varios modelos de remanufactura de componentes. “No tiramos a la basura una bomba hidráulica cuando cumple su ciclo, sino que la reparamos y la dejamos como nueva para operar. Lo mismo con un motor, un compresor o un sistema de transmisión”, indica Maximiliano Davico, Business Line Manager Rotary Drills Región Andina y Cono Sur de la compañía.

Se suma el impacto positivo que genera la empresa en la reducción de la huella de carbono de la minería. “Ese es otro factor en el que trabajamos mucho. Buscamos que el equipo, en el mismo tiempo y con el mismo volumen de combustible, perfore más metros”, destaca.

Añade que “desarrollamos un programa de reciclado de carburo de tungsteno, elemento que se utiliza en las brocas de perforación. Somos el único proveedor a nivel mundial que lo hace”.

El ejecutivo asevera que “hemos definido que nuestro crecimiento dependerá de ir posicionándonos en un mercado en el que no hemos sido ni los únicos, ni los de preferencia. Ahí está el gran desafío”.

“Una de nuestras diferencias está en que para ese tipo de operación no fabricamos ni camiones, ni palas cargadoras, ni excavadoras. Somos especialistas solo en perforadoras de superficie. Diseñamos y desarrollamos las herramientas para la perforación y los sistemas de automatización”, subraya Davico.

Revela que, por lo mismo, como su conocimiento de automatización se basa en equipos propios, adquirieron hace dos años la compañía UFR (Universal Field Robots). “Esto, con el objetivo de hacer automatización agnóstica en equipos de otros OEMs”, explica.

Optimización

Davico enfatiza que más allá de ser un fabricante de equipos, Sandvik contribuye con el cliente a optimizar su operación. “Y en ese sentido, la automatización juega un papel relevante”, recalca.

Menciona como ejemplo que “la faena subterránea que opera la flota autónoma más grande del mundo se encuentra en Chile. Es una referencia mundial. Y el proveedor a cargo es Sandvik”.

Equipos destacados

Dentro de los equipos Sandvik disponibles para minería de superficie se destacan el DR412i y el DR413i, para perforación de diámetro máximo 12” y 13”, respectivamente.

“Se trata de los modelos que más van a satisfacer o cubrir las necesidades de la industria en Chile”, sostiene Maximiliano Davico, Business Line Manager Rotary Drills Región Andina y Cono Sur de la firma.

Dice que la DR413i tiene un capex 40% más bajo, por lo que adquirirla puede significar US$2,5 millones menos que otras opciones que ofrece el mercado, y con costos operativos más bajos. “Hoy opera en Perú y con una performance similar a las perforadoras más grandes de la competencia”, acota.

“Tenemos disponible la tecnología con la que hacemos funcionar más de 50 equipos, a mil metros bajo tierra, desplazándose por túneles con espacios reducidos, con muchas toneladas de mineral y que por supuesto refuerzan la seguridad de las personas. Y hoy, por los kilómetros que han recorrido solo en esa operación, ya le han dado ‘la vuelta a la tierra’ casi 30 veces”, detalla.

“Nuestro expertise en minería subterránea es tan extenso, que perfectamente podemos replicarlo en la de superficie”, garantiza.

Davico sostiene que ya existe una operación en Chile con equipos Sandvik de superficie, que está incrementando su nivel de utilización de sistemas autónomos. “Esta operación partió hace dos años, y estamos con un ramp up con el que nos acercamos al 50% de autonomía. El límite superior definido en conjunto con el mandante es de 75%”, destaca.

“Es un caso de éxito y de referencia, y que permite apalancar nuestra presencia en minería de superficie”, acota.

En crecimiento

El Business Line Manager Rotary Drills Región Andina y Cono Sur de Sandvik comenta que la división ha ido creciendo en los últimos años, impulsada por su capacidad de entender las necesidades de los clientes, aumentar su productividad y eficiencia, y reducir costos.

“Ofrecemos trabajar juntos para buscar los resultados que el cliente espera. Los acompañamos desde la planeación, y contribuimos con la ejecución y el mantenimiento”, complementa Davico.

Lo anterior, aplicando las tecnologías de integración con sistemas de telemetría, automatización y, además, con la novedad de la modularidad en lo que respecta a la electrificación. “Somos el primer fabricante que lo propone”, resalta.

¿En qué consiste esta modalidad? Para que la transición a las energías limpias sea lo más sencilla posible, Sandvik sugiere a los clientes comenzar con un equipo diésel convencional, y cuando tengan la infraestructura de red implementada en la mina pasen a la electrificación, cambiando solo el módulo de potencia.

“De esta manera, en vez de botarlo a la basura, pueden cambiar un componente de la máquina y migrar a la electrificación. Antes había solo dos opciones: comprar un equipo diésel o adquirir uno eléctrico. No se podía tener ambos. Nosotros ofrecemos al mercado contar con las dos alternativas”, asegura.

Indica que el criterio detrás de esta modalidad es que la vida útil de estos equipos puede llegar a 20 años, por lo que no tiene sentido desecharlo anticipadamente por el cambio de tecnología.

Davico agrega que “todo lo anterior resume la propuesta de valor de la que disponemos para avanzar hacia nuestro posicionamiento en la minería de superficie”.

Compartir nota:
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Facebook

Contenido exclusivo para socios

¿Todavía no sos socio?