La OPEP se enfrenta a un ataque político continuo desde Washington. Los dardos llegan directamente desde la cuenta de Twitter del presidente Donald Trump y discretamente (pero quizás con más peligro) desde el Congreso. Vuelve a sonar con fuerza la posibilidad de que Trump apoye una ley que catalogaría a la OPEP de forma oficial como un cártel, lo que dejaría al grupo en manos de las leyes antimonopolio de EEUU y sus millonarias multas por las acciones anticompetitivas que terminan dañando al consumidor.
Aunque los expertos creen que la posibilidad real de que el proyecto de ley estadounidense conocido como ‘NOPEC’ entre en vigor son pocas, Arabia Saudí, líder de facto de la OPEP, ya prepara un contraataque en caso de que la ley prospere.
Abandonar el dólar
Riad está amenazando con vender su petróleo en monedas diferentes al dólar si Washington aprueba un proyecto de ley que expondría a los miembros de la OPEP a demandas antimonopolio en EEUU, según han asegurado tres fuentes con conocimiento de la política saudí sobre energía.
Las fuentes aseguran que funcionarios de alto rango del sector energético de Arabia Saudí estuvieron discutiendo el tema de manera interna en los últimos meses. Dos agregaron que el plan había sido discutido con miembros de la OPEP y una con conocimiento de la política petrolera saudí sostuvo que Riad comunicó la amenaza a funcionarios estadounidenses.
La posibilidad de que el proyecto de ley estadounidense conocido como ‘NOPEC’ entre en vigor son pocas y es poco probable que Arabia Saudí cumpla su amenaza, pero el hecho de que Riad esté considerando tal medida es una señal clara de protesta del reino frente a cualquier desafío legal de Washington a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
¿Quién saldría perdiendo?
En el improbable caso de que Riad deje de aceptar el ‘billete verde’ en sus ventas de petróleo afectaría a la condición del dólar como divisa de reserva mundial, lo que podría reducir la influencia de Washington en el comercio global y debilitaría su capacidad de influir sobre la economía del mundo, según expertos consultados por Reuters.
«Los saudíes saben que tiene al dólar como opción nuclear», sostiene una de las fuentes con conocimiento del tema. Otra fuente agregó, «los saudíes dicen: dejen que los estadounidenses aprueben la NOPEC y será la economía de Estados Unidos la que se desplome», agregó otra fuente.
El secretario de Energía, Rick Perry, ha asegurado que la ley NOPEC (Ley de No a los Carteles Productores y Exportadores de Petróleo) podría llevar a consecuencias imprevistas.
El proyecto fue presentado inicialmente en el año 2000 y busca eliminar la inmunidad soberana ante las leyes antimonopolios de EEUU, despejando la vía para que los miembros de la OPEP sean demandados por reducir la producción de forma coordinada en un intento por hacer subir los precios del crudo.
los legisladores estadounidenses están resucitando la llamada Ley Contra Cárteles de Producción y Exportación (NOPEC, por sus siglas en inglés), que propone someter al cártel a la ley antimonopolio Sherman, usada hace más de un siglo para fragmentar el imperio de John Rockefeller.
Este proyecto de ley se reintrodujo en mayo de 2018 y ha superado los primeros obstáculos legislativos, el último en febrero de este año tras lograr la aprobación del Comité Judicial del Congreso. Esto le permitiría al Gobierno estadounidense demandar a la OPEP por manipular el mercado de energía y posiblemente pedir miles de millones de dólares en reparaciones.
No sería muy complicado demostrar que los países de la OPEP y sus aliados (Rusia), que producen cerca de la mitad del petróleo del mundo, se coordinan con el objetivo de maximizar su beneficio aprovechando su posición de control en el mercado. Son varias las ocasiones en las que el cártel ha reducido la producción estableciendo cuotas para incrementar los precios del oro negro.
Además, la OPEP también ha buscado con sus acciones eliminar a la competencia, como por ejemplo en 2015 cuando decidieron incrementar la producción de crudo para tirar los precios, incluso por debajo de su coste marginal, con el objetivo eliminar a los competidores de EEUU y otros países.
Los políticos estadounidenses intentaron aprobar NOPEC varias veces desde el 2000, pero la Casa Blanca se opuso: tanto George W. Bush como Barack Obama amenazaron con vetarla. El riesgo para la OPEP es que Trump muestre cierta coherencia con su discurso en Twitter y apoye la aprobación de esta ley.