La prisa mundial por conseguir gas antes del invierno ha disparado los precios, lo que ha llevado a los políticos británicos a recurrir a la energía nuclear para garantizar la seguridad energética. Pero el gas es una parte importante de la mezcla de electricidad y no será fácil abandonarlo. Al otro lado del canal de la Mancha, el sistema eléctrico de Francia combina la energía atómica y las renovables, y aunque esto hace que dependa menos de las importaciones de gas, el aumento de los precios de la electricidad está obligando al país a reclamar una Europa menos dependiente de las importaciones.
«Es clave ser independiente. Es clave para Francia. Es clave también para todos los países europeos», dijo el ministro francés de Economía, Bruno le Maire, antes de una reunión de ministros de Economía de la eurozona en Luxemburgo. «No queremos depender de los suministros procedentes de países extranjeros».
La energía nuclear está dispuesta a asumir un papel destacado en el sistema eléctrico del Reino Unido para apoyar a las renovables intermitentes en un plan para eliminar el gas natural para 2035. El gobierno señaló el lunes los precios caros y volátiles del gas como parte de la razón de su pensamiento.
Una de las razones de la subida vertiginosa de los precios del gas es el menor suministro de Rusia, que está llenando sus propios almacenes para preparar la demanda de invierno.
«Cuanto más miro esto, creo que la energía nuclear tiene que ser parte de la solución», dijo el Secretario de Negocios del Reino Unido, Kwasi Kwarteng. «Lo que necesitamos en este país es tener un sistema barato y asequible, algo que sea sostenible y en lo que podamos confiar nosotros mismos, que nos proteja de los vaivenes de los precios internacionales».
Dominio de la energía nuclear
La energía nuclear ha sido dominante en Francia durante años, y está planeando reducir esa dependencia potenciando las energías renovables. Pero los beneficios de un sistema bajo en carbono no se están filtrando en la economía en la actual crisis energética.
Los mercados energéticos europeos están conectados a través de enormes cables eléctricos que se extienden entre las naciones, y la dependencia del gas en países vecinos como Alemania está elevando también los precios franceses. El contrato eléctrico de referencia francés subió el lunes hasta un récord de 152,40 euros (177,08 dólares) por megavatio-hora.
El apoyo a la energía nuclear es una especie de resurgimiento de la industria, después del gran accidente de Fukushima en Japón en 2011 que filtró radiación.
Este accidente obligó a los países a estudiar la seguridad, mientras que el gas surgió como combustible puente entre los combustibles fósiles más sucios y las energías renovables. Los proyectos de energía atómica son caros y tardan años en construirse.
Pero la crisis actual está volviendo a ponerla en el punto de mira. Los ministros de Economía de los 27 países de la Unión Europea se reúnen en Luxemburgo el lunes y el martes para debatir cómo ayudar a los consumidores y las empresas a hacer frente a los precios récord del gas, que se han trasladado a los mercados del carbono y la electricidad. Numerosos proveedores de energía del Reino Unido han quebrado. Francia está bloqueando el aumento de las tarifas del gas.
«La situación a la que nos enfrentamos hoy es insoportable, insoportable para nuestros ciudadanos, insoportable para nuestras empresas privadas», dijo Le Maire. «Será un tema político importante para los próximos años».