Sierra Chata es la concesión no convencional número 28 otorgada en la historia de Vaca Muerta. Tuvo lugar en julio de 2018. En ese entonces, se preveía una inversión de 520 millones de dólares en la etapa piloto, con la operación de Pampa Energía y la Participación de Mobil y Total.
El proyecto original preveía la perforación de 24 pozos horizontales. De este total, 15 eran con destino a la formación Vaca Muerta en tanto que otros 9 buscarían la formación Mulichinco.
En el área, de unos 865 kilómetros cuadrados, se prevén inversiones en instalaciones y trabajos de sísmica 3D en los primeros cinco años.
El acuerdo incluyó pagos iniciales por única vez de 33,64 millones de dólares, comprendidos por 22,875 millones en concepto de bono de explotación; 7,125 millones por Responsabilidad Social Empresaria (RSE); y 3,64 millones por Impuesto de Sellos.