Agustín Geréz, presidente de la empresa estatal Enarsa, llegó ayer por la mañana a la conferencia de energía CERAWeek by S&P Global, para acompañar a la secretaria de Energía, Flavia Royón, en las reuniones con las petroleras y para ratificar que el gasoducto Néstor Kirchner estará operativo a partir del 20 de junio próximo, antes del inicio del invierno.
-¿Siguen confirmando que el gasoducto estará listo para fines de junio?
-La obra en términos generales viene acorde a los cronogramas previstos al inicio del proyecto. Es decir, no ha sufrido alteraciones, motivo por el cual, si no hay imprevistos de acá a los próximos meses, vamos a estar en condiciones de cumplir con el objetivo de que para el 20 de junio pueda estar operativo.
-¿El costo de construcción del gasoducto sigue siendo el mismo o por haber tenido que apurarse para llegar puede que termine siendo más caro?
-No, el costo sigue siendo el mismo, obviamente con las actualizaciones en virtud de los montos de los índices inflacionarios. Es decir, cuando uno fija un presupuesto de un proyecto en pesos, es lo mismo que el resto de la economía. A medida que van pasando los meses, eso se va actualizando con los mecanismos de adecuaciones y de determinaciones que están establecidos en el propio pliego y en la Ley de Obra Pública.
-¿En dólares, sigue siendo el mismo costo?
-En realidad, hay que hacer un análisis ahí de cómo viene la variación del dólar vs. el avance de la inflación. Pero es más o menos el mismo valor. Todo el gasoducto, con las plantas compresoras y las obras complementarias de gasoductos que incorpora el loop en Ordoqui y el gasoducto Mercedes-Cardales, estamos hablando del orden de los US$2700 millones de inversión.
-¿Las plantas compresoras iban a estar en una segunda etapa o llegan para este invierno?
-La construcción de las plantas compresoras estaba prevista para una segunda etapa, pero nosotros adelantamos la construcción y creemos que para fines de julio o principios de agosto va a estar disponible la planta compresora de Tratayén, y para septiembre la de Salliqueló.
-Aunque el gasoducto llegue a estar listo, ya se licitó la contratación del segundo buque regasificador para Bahía Blanca. ¿Por qué?
-Porque esto tiene que ver con los valores del precio de GNL a nivel internacional vs. la comparación con líquidos [gasoil y fueloil]. Traer el regasificador a Bahía Blanca no es malo, siempre y cuando el valor del GNL al cual se importe, en comparación a los combustibles líquidos, sea favorable.
-Ya compraron 30 buques de GNL a un precio de US$19,8 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector). Hoy el precio del GNL bajó a US$16. ¿Hicieron bien en adelantar las compras?
-Hicimos bien porque le dimos previsibilidad a la economía. Vivimos en un mundo donde las commodities tienen precios volátiles y la Argentina tenía que salir a capitalizar una oportunidad. Para saber si la Argentina capitalizó completamente los valores GNL, la comparación hay que hacerla al momento que el Estado argentino habitualmente sale a comprar estos cargamentos, que es para fines de abril. Nosotros lo adelantamos para febrero, pero sin lugar a dudas la compra fue muy buena, porque nos da la seguridad de abastecimiento, en un mundo donde todos los meses cambian las condiciones de precio y de mercado, y en segundo lugar porque le damos previsibilidad también a la economía argentina de que esas variaciones en los precios no van a impactar de manera fuerte en el período invernal, que siempre para la Argentina es crítico en cuanto a la utilización de reservas.
-¿El año pasado, cuántos buques terminaron comprando?
-Compramos 41 buques y terminamos devolviendo cinco porque el invierno fue menos frío del estimado. En total, pagamos un precio promedio de US$29,3 el millón de BTU. Ahora compramos 30 buques solamente para Escobar y vamos a hacer compras complementarias para el puerto de Bahía Blanca. Y si las condiciones de precios son muy favorables en comparación con los líquidos, es probable que se incrementen las compras de GNL para aprovechar la diferencia.
-¿El buque de Bahía Blanca ya se adjudicó?
-Se adjudicó el viernes pasado y Excelerate va a ser la empresa que va a operarlo a partir del 1° de mayo hasta el 31 de agosto (la misma empresa que opera el buque regasificador de Escobar).
-¿Cuánto gas nos va a vender este año Bolivia?
-Los volúmenes comprometidos son cuatro millones de metros cúbicos (m3) para el período estival y ocho millones para el período invernal, a un valor en el orden de los US$8 a US$9 para el precio fijo de los volúmenes contractuales y después hay una fórmula atada al valor del GNL para todo lo que es adicional.
-¿Bolivia tiene ese gas para entregar?
-Es un compromiso contractual, lo tienen que cumplir.
-¿Cuándo comienza la reversión del gasoducto que conecta la Argentina con Bolivia para empezar a exportarle nosotros a ellos?
-El martes, el directorio de CAF [el organismo multilateral] aprobó el financiamiento por US$540 millones para la reversión del gasoducto norte. Estimamos que en los próximos 15 días ya vamos a salir a publicar los primeros procesos competitivos, que tienen que ver con la compra de tubería y posteriormente con la licitación de la obra civil. En paralelo, para avanzar, ya estamos trabajando con la presentación de los estudios de impacto ambiental y la liberación de la traza con los permisos de paso con los diferentes superficiarios, para que al momento de iniciar el proyecto, ya podamos avanzar y no tener ningún tipo de restricciones regulatorias para el inicio del proyecto. Nuestra idea es tenerlo operativo para febrero o marzo del año que viene.
-¿Se puede exportar por el norte a Chile?
-Sí, hay que potenciar la comprensión del caño, pero está dentro del programa.
-En CERAWeek se habla mucho del hidrógeno como la energía del futuro. ¿En qué estado está el proyecto que tiene Enarsa en carpeta?
-Sin lugar a dudas, el hidrógeno está llamado a ser la energía del futuro, porque es una energía que desde la producción hasta el consumo no tiene emisión de gases de efecto invernadero. Nosotros ya terminamos los estudios con el instituto Fraunhofer y estamos preparando la documentación para poder salir a buscar financiamiento, ya que queremos que este proyecto sea de integración público privado, y que sea un ejemplo del desarrollo del hidrógeno verde en nuestro país. Para un módulo de 250 megas, necesitamos alrededor de US$600 millones. Esto será en Puerto Rosales, cerca de Bahía Blanca.