Con las conversaciones sobre el techo de deuda del gobierno de Estados Unidos estancadas y los renovados temores de que otro banco regional esté en crisis, aumenta la preocupación de que Estados Unidos entre en recesión.
A lo anterior se agrega un descenso de los nuevos préstamos a empresas en China y unos datos económicos más débiles en ese país a principios de semana volvieron a centrar las dudas sobre su recuperación de las restricciones COVID que impulsan el crecimiento de la demanda de petróleo.
Los precios del petróleo
- A primeras horas de la mañana en Europa, el crudo WTI, de referencia en EE.UU., había vuelto a caer hasta la marca de los 70 dólares por barril, y cotizaba a 70,57 dólares, un 0,42% menos en el día, y por debajo del máximo de esta semana de más de 73 dólares por barril.
- Los futuros de crudo Brent, de referencia internacional, para entrega en julio bajaron 52 centavos (-0,69%), a 74,46 dólares.
A pesar de las ganancias registradas en los dos primeros días de la semana, ambos índices se encaminaban a registrar una nueva pérdida semanal. Una cuarta semana consecutiva de pérdidas supondría la mayor racha de pérdidas semanales para el petróleo desde noviembre de 2021.
El mercado del petróleo ignoró en gran medida la previsión de demanda mundial de petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para 2023, que preveía un aumento de la demanda en China, el mayor importador de petróleo del mundo.
La economía en EE.UU. y China
Es posible que las conversaciones para elevar el límite de la deuda federal estadounidense, que asciende a 31,4 billones de dólares, no lleguen a un acuerdo a tiempo para evitar un impago de la deuda pública, lo que podría causar graves perturbaciones en los mercados.
El punto muerto en el que se encuentra la subida del techo de la deuda estadounidense y el consiguiente riesgo de impago también han lastrado los precios y la confianza en el mercado petrolero.
Las acciones del banco regional estadounidense PacWest Bancorp se desplomaron un 23% el jueves, después de que dijera que sus depósitos habían disminuido y que había depositado más garantías en la Reserva Federal de EE.UU. para aumentar su liquidez.
Los datos de los precios al consumo de China de abril subieron a un ritmo más lento y no cumplieron las expectativas, mientras que la deflación de los precios de fábrica se profundizó, lo que sugiere que puede ser necesario un mayor estímulo.
La Administración de Información Energética (EIA) informó el miércoles de una acumulación de inventarios de 3 millones de barriles en la semana hasta el 5 de mayo. Más tarde, el miércoles, los datos de la inflación estadounidense mostraron un descenso de los precios al consumo subyacentes. Sin embargo, según los analistas, el mantenimiento de la inflación podría significar que la Reserva Federal no empiece a recortar los tipos a corto plazo.
La preocupación por la demanda de petróleo en un futuro próximo pesó más que las señales de la Secretaria de Energía estadounidense, Jennifer Granholm, de que la Administración podría empezar a recomprar crudo para llenar el SPR una vez que se complete la venta de junio del SPR.
El gobierno estadounidense ha dicho que comprará petróleo cuando los precios se mantengan entre 67 y 72 dólares por barril.