El valor de la producción minera para el país

A pocos días del comienzo de una nueva edición de la ArmineraFranco Mignacco, presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), dialogó con +e sobre el promisorio presente del sector, las complicaciones a la hora de importar insumos y la importancia de la minería para llevar adelante la transición energética.

La industria es una de las más importantes del país. No solo porque es su sexto complejo exportador, sino porque además esto se ve potenciado por el hecho de que su balanza comercial es netamente exportadora. Esto significa que por cada dólar que importa, la minería genera 10.

Durante 2022 ha sido uno de los tres únicos sectores que generó ingreso neto de divisas, sólo por detrás de la agroindustria. Esto es clave si pensamos la situación socioeconómica del país”, subrayó Mignacco.

Otro impacto positivo es la motorización de las economías regionales y de las zonas del país que están alejadas de los centros productivos más tradicionales. “Es una industria que genera empleo para 100.000 personas y, a la vez, brinda oportunidades para toda una cadena de valor, que mayormente está compuesta por pymes de origen nacional”, destacó.

En este sentido, el principal producto minero exportado es el oro, que genera casi el 60% de las exportaciones. “Actualmente, la mayoría de los proyectos de oro y plata en producción se encuentran en etapa madura, lo que implica que poseen mayores costos de explotación, a lo que se suma una merma del contenido metálico del mineral extraído. Esta situación se ve agravada por el incremento de los costos en dólares, y la distorsión que genera la disparidad de tipos de cambio y las dificultades para las importaciones. Estas situaciones impactan en todos los proyectos, más allá del metal que produzcan”, consideró.

“Otro de los sectores mineros que viene siendo impactado es el de la minería no metalífera, o sea, las canteras, que actualmente están trabajando, en promedio, al 60% de su capacidad instalada. Esto se relaciona con que aún no hay una plena recuperación de la construcción privada”, agregó.

Para el presidente de la CAEM, el litio es el mineral que más expectativas genera debido a su dinamismo. “Gracias a su crecimiento se estima que el sector minero superará los U$D 4.000 millones de exportaciones durante este año. Para los próximos meses, la principal novedad será la puesta en producción del proyecto Cauchari Olaroz, de Minera Exar, que se sumará a los dos yacimientos que actualmente Argentina tiene en producción”, detalló.

También se esperan novedades en cuanto al inicio de construcción del proyecto de cobre Josemaría en San Juan, que proyectan que tendrá un gran impacto para los proveedores de la región y en la generación de empleo.

El poder del litio

Otro actor fundamental es el litio. Mignacco manifestó que el país puede ser un actor relevante dentro de la minería a nivel mundial a partir de abastecer la demanda generada por las nuevas tecnologías, relacionadas con las energías renovables, tales como la electromovilidad, los paneles solares y las turbinas eólicas, entre otras. “Este cambio de paradigma energético sólo es posible gracias a los recursos aportados por la minería”, afirmó.

Nuestro país es el 4º productor mundial de litio gracias a sus dos proyectos en operación: Mina Fénix (Catamarca) y Olaroz (Jujuy). Ambas empresas están además invirtiendo en procesos de expansión, y, como decíamos, estamos muy cerca de que se ponga en marcha un tercer proyecto. En un marco de más de 30 proyectos en avance”, aseguró.

“Argentina es el 2º país en el mundo en cuanto a reservas de litio y tiene posibilidades de pasar a ser el tercer productor en el mediano plazo, gracias a los proyectos en diversas etapas de desarrollo. Teniendo en cuenta sólo los proyectos que se pondrían en marcha hasta el 2025, se puede estimar la generación de inversiones por U$D5.000 millones”, agregó.

El presidente de la CAEM también aclaró que, si bien todas las miradas parecen estar puestas en el litio, no hay que olvidarse que Argentina posee proyectos de cobre de clase mundial. “Este es otro mineral indispensable en el cambio de paradigma energético y que permitirá un gran incremento en las exportaciones del sector. Si sumamos cobre y litio, podemos calcular que para 2023 el país logrará triplicar sus exportaciones mineras, llegando a más de USD 12.000 millones al año”, consideró.

“La verdadera importancia de esto es cómo se lograrán fortalecer las economías de las provincias, cambiando las perspectivas de progreso para las personas de las regiones donde no llegan otras industrias”, agregó.

El peso de la macroeconomía

La minera no es ajena a todo lo que sucede con la macroeconomía. Una de las mayores complicaciones está siendo la aprobación de las importaciones de bienes e insumos necesarios para la producción y para la construcción de los proyectos. Y esto es particularmente sensible en los casos de las caleras y de las pymes mineras, donde la falta de un repuesto significa tener una máquina parada, disminuyendo así la producción.

También impacta en los costos, dado que la producción se liquida en dólares a valor oficial, pero en el costo de los bienes y servicios que necesitamos para producir se ve recargado con una inflación en dólares. “Esto no solo disminuye la rentabilidad, sino, lo que es más grave, termina derivando en un acortamiento de la vida útil de los proyectos, ya que los proyectos más maduros tienen menores márgenes de rentabilidad y son sensibles a estos cambios”, consideró.

Sin embargo, Mignacco pidió poner el foco en ver cómo la industria minera incide y puede colaborar para generar cambios positivos en las perspectivas económicas. “En primer lugar, los cambios son más visibles a nivel provincial. Con una adecuada planificación estratégica de largo plazo, se puede cambiar la matriz productiva del país. Siempre damos el ejemplo de Chile, que con la misma cordillera exporta 15 veces más. De hecho, la minería chilena exporta anualmente un volumen similar al de la agroindustria argentina. El solo hecho de empezar a andar en ese camino será transformador para el país”, afirmó.

Las expectativas sobre Arminera

Será la primera vez que la industria minera pueda revivir el evento Arminera tras la pandemia. “Se cumplen también 25 años desde la primera edición, tiempo durante el cual la feria siempre ha ido evolucionando”, consideró

Quienes la visiten encontrarán representados a todos los actores del universo minero. Tendrán además una muy amplia oferta de charlas y talleres, que abarcan cuestiones técnicas, actualizaciones profesionales, análisis de situación internacional, temáticas financieras, cuestiones de género e inclusión, sustentabilidad, comunicación, etc”, agregó.

Para Mignacco cree que el encuentro tendrá un muy buen balance entre actividades para el público minero, y espacios de difusión pensados para quienes no están tan interiorizados con el sector.

“Entre otras actividades destacaría un evento organizado por CAEM junto con IDEA, que contará con la participación de CEOs de mineras, destinado a CEOs de otras industrias, con el objetivo de ampliar la comprensión del sector y de poner el foco en el consenso y los aspectos en común. También se efectuará la Convención de Materias Primas entre la UE y LATAM. Y nuestra Cámara efectuará el lanzamiento de un nuevo indicador, que es un índice de costos de la industria minera, elaborado junto a la consultora Abeceb. Y por supuesto, habrá también ruedas de negocios, patio de maquinaria y espacios para que las empresas puedan mostrar sus novedades. Sin dudas, será una gran Arminera”, destacó.

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