Las áreas shale que reactivaron la producción de Río Negro

La provincia de Río Negro se mira en el espejo de Vaca Muerta y espera que rápidamente las concesiones no convencionales y los planes de desarrollo terminen de estabilizar la producción de gas y petróleo, que estaba en franca caída durante los últimos años.

La esperanza se reactivó en la semana cuando el gobierno provincial adjudicó a la empresa Kilwer SA, subsidiaria de Phoenix Global Resources, dos áreas clave en el límite de Neuquén, que son “Confluencia Norte” y “Confluencia Sur”.

El ritmo de la producción hidrocarburófera en Río Negro es muy distinto al de la vecina provincia, donde todos los meses se baten récords de producción, debido a las inversiones de las operadoras y la secuencia de años de pozos shale perforados.

Sólo el área de Estación Fernández Oro (EFO) donde se saca actualmente más del 30% del gas de la provincia, se convirtió en una suerte de modelo que puede llegar a ser la provincia en unos años.

Actualmente, la producción de petróleo alcanza los 21.000 barriles por día (bpb) y la extracción gasífera llega a unos 3,5 millones de metros cúbicos por día (MMm³/d).

Es una cifra que se ha estabilizado, pero que no genera crecimiento. De hecho, la producción de gas y petróleo de mayo pasado, arroja números muy similares a los del mismo mes de 2022.

La radiografía de los pozos maduros y las políticas de recuperación no alcanzaron para que todos los años, la provincia baje un escalón en materia de producción gasífera

En 2021 la producción diaria de gas era de 4,5 MMm³/d, es decir un 25% más de lo que actualmente se está entregando. Es por eso el apuro que tienen las autoridades provinciales por darle una vuelta a la situación y posicionar Vaca Muerta.

“Las inversiones llegarán pronto, teniendo en cuenta que está previsto que se hagan casi en su totalidad antes de la finalización del segundo año de los tres que comprende el período exploratorio. Son pozos de unos 3 mil metros de profundidad con una rama lateral de la misma extensión, para conocer la potencialidad de la formación Vaca Muerta del lado de nuestra provincia”, dijo Andrea Confini, secretaria de Energía de la provincia de Río Negro, luego de la adjudicación de esas áreas no convencionales.

La funcionaria provincial está abocada en estos meses a posicionar la formación Vaca muerta, que será el camino más corto para aumentar la producción.

La carrera petrolera de Río Negro comenzó con entusiasmo hace una década, con la compra del activo de EFO por parte de Ysur, hoy en manos de YPF. Es un yacimiento gasífero de importancia, que creció con la convivencia de la fruticultura y el desafío actual es llevar la experiencia del shale a otras áreas de la cuenca neuquina, en el límite geográfico con Neuquén.

Precisamente con las áreas Confluencia Norte y Confluencia Sur, cerca del yacimiento Entre Lomas, donde también hay desarrollo hidrocarburífero.

Las características de la formación Vaca Muerta en Río Negro vienen siendo estudiadas por el área técnica de la Secretaría de Hidrocarburos desde hace algunos años. El objetivo es hallar solo sólo la mejor geología que permita desarrollar pozos de alta producción inicial, sino también generar las consiciones para las inversiones.

De hecho, ya se analizó una decena de pozos perforados en el área Entre Lomas, al norte de los bloques a licitar, donde si bien esta formación no era el objetivo principal, se observó que esta unidad tuvo una significativa productividad.

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