Son críticos en todo el sentido de la palabra. Un solo dato deja clara la inmensidad de la que hablamos: según la Agencia Internacional de la Energía, se prevé que el aumento de la generación de energía con bajas emisiones de carbono triplicará la demanda de estos minerales para el año 2040, siete veces para el caso de las tierras raras, y de hasta 42 veces la demanda actual de litio.
De yapa, un dato más: solo en la palma de la mano, es decir, en un móvil, caben entre 30 y 120 minerales y metales (según lo sofisticado que sea el dispositivo), extraídos de varios rincones del planeta. En este punto, nos preguntamos: ¿Qué sabemos de los llamados minerales críticos y tierras raras?
Además del litio, el cobre se ha convertido en el recurso clave para la electrificación global y se encuentra en pocos lugares del mundo, a menudo en regiones con tensiones sociopolíticas y económicas, limitando la oferta a la tradicional existente en Chile, por ejemplo, la que presenta signos de madurez luego de siglos de explotación. En este punto, los proyectos mineros requieren más que el recurso en sí, abordar los desafíos que implica su extracción.
Ya se ha hablado mucho del potencial de Argentina en relación al litio y al cobre. A este escenario se suma la existencia de otros minerales críticos como el cobalto, cromo, grafito, níquel, manganeso, platino, coltano y otras tierras raras, entre los principales, que al día de hoy no cuentan con explotación.
Nuestro país está en una etapa muy incipiente en la carrera por poner en valor los proyectos de minerales críticos en el territorio. Lejos estamos de enfoques como el chileno o el de Australia, países que tejieron redes estratégicas para diversificar su matriz exportadora a partir del sector minero.
Con una mirada global, ¿dónde están los minerales críticos? De acuerdo a datos de la Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos del Petróleo, existen significativas reservas en América Latina, África Subsahariana, el Sureste Asiático y Australia.
Por ejemplo, las mayores reservas de cobalto del mundo se encuentran en República Democrática del Congo; más del 10% de las reservas mundiales de Níquel están en Guatemala y Cuba; el 28% de las reservas mundiales de Aluminio están en Guinea; el 58% de las reservas globales de Litio están entre Bolivia, Chile y Argentina; el 85% de la demanda de Niobio la suple Brasil; el 98% de las reservas mundiales de Cromo están en Sudáfrica y Zimbabue y el 75% de las reservas mundiales de Manganeso están en Sudáfrica.
Para empezar, debemos contar que se trata de 17 elementos químicos formados por escandio, itrio y otros quince elementos del grupo de los lantánidos como el neodimio, el disprosio y el holmio; en la naturaleza no se encuentran aislados, sino en forma de una multitud de minerales, casi 180, y compuestos de ellos, fundamentalmente óxidos.
Se llaman así porque no se encuentran en altas concentraciones en la naturaleza en comparación con otros elementos o minerales y porque se encuentran en áreas muy específicas del planeta.
Por sus excepcionales propiedades magnéticas y conductoras, son importantes en el desarrollo de diversas tecnologías, entre ellas, las que permiten el desarrollo de energías renovables.
¿Dónde hay reservas de Tierras raras? Las reservas mundiales son de aproximadamente 120 millones de toneladas métricas. Los principales países que poseen tierras raras son China, Vietnam, Brasil, Rusia, India y Australia.