Horacio Marín: «YPF tiene un rol principal y todos sus logros son para el país»

Horacio Marín, el ingeniero químico recibido de la Universidad de La Plata que hace menos de un mes se transformó en el nuevo CEO y presidente de YPF, aspira a que el sector energético sea el próximo “campo argentino”, por el potencial exportador, y cree que eso podría pasar en 5 años. Para eso, considera que la petrolera de mayoría estatal, la más grande que existe en Argentina, tiene que tener un “rol principal”, y aspira a cuadruplicar el valor de la compañía en 4 años.

Luego de haber trabajado durante 35 años en Tecpetrol, la petrolera del grupo Techint, y de haber tenido hitos profesionales como desarrollar Fortín de Piedra, el yacimiento en Vaca Muerta que produce casi el 20% del gas del país, Marín considera que su llegada a YPF es como un “Wimbledon profesional”. La metáfora surge a raíz de que durante la adolescencia jugó al tenis profesionalmente y logró competir en Wimbledon, el campeonato de mayor prestigio a nivel internacional.

En una entrevista con el diario La Nación, Marín contó cómo llegó a YPF, qué planes tiene para la petrolera y qué piensa sobre la política energética.

“Quise siempre jugar Wimbledon, y cuando lo logré, tuve una adrenalina que no la pude explicar. Cuando empecé en la industria energética, siempre soñé con trabajar en YPF. Era mi Wimbledon. Hoy yo siento algo que nunca sentí”, les reveló Marín a los empleados de YPF durante sus primeras palabras al visitar la refinería de La Plata.

Marin defina a YPF como “la argentinidad al palo”: Voy a las estaciones de servicio, siempre cargué en YPF en las que están para el Sur, porque soy de La Plata y voy los fines de semana a visitar a mi vieja, a mi hija y a mis nietos. Me gusta bajarme del auto, hablar con los playeros, con la gente… Ahora me reconocen y es impresionante. Ellos me saludan, piden que le pongas garra, que la Argentina tiene que salir. La gente ve a YPF como la Argentina. Supe que, en las encuestas, YPF es la empresa más querida en el país. También, al ser la más grande, empuja a la industria. Todos los logros de YPF son para el país”.

Formación

Marín nació en la ciudad de La Plata en mayo de 1963. Estudió ingeniería química en la Universidad Nacional de La Plata, luego realizó una maestría en ingeniería en petróleo en la Universidad de Texas y realizó un programa ejecutivo en la Universidad de Stanford.

En 1988 ingresó a Tecpetrol, donde trabajó durante 35 años, y alcanzó el cargo de presidente de Exploración y Producción. Con 60 años, consideraba que estaba en el “fin de la carrera”, hasta que lo convocó Nicolás Posse, actual jefe de Gabinete, para proponerle conducir YPF.

“No puedo decir que trabajaba en Tecpetrol y añoraba YPF, pero sí que sentía que me había preparado para sumarme. Ahora no fue la primera vez que aparecí entre los candidatos, pero es diferente. Tengo 60 años, en el final de la carrera. Vengo por el bronce y para hacer las cosas bien. No por otra cosa. Cuando me lo dijeron, no pregunté nada. Vine porque sé que estoy capacitado para empujar y hacer algo muy bueno. Lo lograré si me ayudan todos, que es lo que estamos haciendo. Y eso comparable con el tenis”, contó en la entrevista con el matutino.

«Por eso dije que estar en YPF es como mi Wimbledon profesional. Esto es muy impresionante, es una empresa de miles de personas, la más grande de la Argentina y tenés que ponerle el cuerpo”, agregó.

Sobre los días previos a encarar el nuevo desafío profesional, reveló en la entrevista con La Nación: “Empujás algo colectivo y va junto con el país. Y la gente lo ve así. Es muy fuerte y me generó una adrenalina impresionante. Me costaba dormir, me levantaba a las 4 de la mañana. El primer día di vueltas en la cama, pero el segundo me levanté, me fui al comedor y empecé a pensar qué hacer en YPF. Yo tengo 35 años trabajando de esto, viví en muchos lugares, pero empecé a armar el proyecto YPF”.

En cuanto a sus objetivos para la empresa, anticipó: “De ahí sale el plan 4×4, dónde hay que enfocarse. Lo empecé a armar ahí, a las 4 de la mañana, pensando cómo sería la estructura. Armamos un equipo que está muy bueno”.

Uno de sus planes es que YPF se vuelva una empresa exportadora: “Lo que puedo decir es que acá no está metida la política para nada. No hay ningún tipo de directiva; lo que hacemos es para que a YPF le vaya mejor. Mi objetivo es que logremos una YPF exportadora y que Argentina también lo sea. Exportar es fácil: agarrás el producto que producís y listo, pero lo estoy diciendo desde el desarrollo bien hecho de Vaca Muerta, bien arriba”.

Para Marín, el sector energético podría transformarse en un “nuevo campo” para Argentina, mediante dos proyectos: “El crecimiento del petróleo, que podés llevar mucho más alto la presión que tiene hoy, por Vaca Muerta. Y la otra es lograr que la Argentina, con la industria, logre el desarrollo de Vaca Muerta y el gas, y que se exporte. Podés lograr un proyecto de exportación en la Argentina, tanto de petróleo como de gas; siendo el que empuja la industria y con el acompañamiento de los demás podés lograr que Argentina consiga, para cuatro o cinco años a partir de hoy, que la energía sea otro campo a nivel de exportaciones».

Cuadriplicar la compañía

En ese sentido, considera que YPF debería tener un rol principal: “Está claro que YPF tiene un rol principal: primero, porque es el que más área tiene, aproximadamente el 50% de la parte activa. Entonces puede ser un gran impulsor hacia un cambio. Siempre digo: si me preguntan en qué puedo contribuir a que haya menos pobres en la Argentina, a hacer el proyecto 4×4, cuadriplicar el valor de la compañía en cuatro años. Si logramos eso, va a haber muchos ingresos en el país. Ahora lo que hay que poner es el dinero, tiene que haber otras condiciones. Tienen que poder invertir”.

Para que haya mayores inversiones en el sector energético, Marin considera que Vaca Muerta necesita sumar millonarias inversiones, y para eso considera que se requiere alcanzar los precios de paridad de exportación: “La cantidad posible de petróleo y gas es tan grande que pueden ser, en gas, 70 años o más del consumo de la Argentina, y en petróleo lo mismo. En Vaca Muerta podés tener picos de producción hasta el año 2047, entonces, posicionás a la Argentina como un exportador de gas y petróleo, y un país que va a tener superávit total, porque no va a necesitar importar nada de hidrocarburos. Esa es la gran posibilidad que tiene Vaca Muerta. Ahora, estamos hablando de inversiones gigantes, recontramillonarias al año. Eso tiene que cambiar, que es lo que está pasando. Tiene que cambiar el país. Precios internos que sean internacionales porque es un commodity; si no, no hay posibilidad de que vengan a invertir extranjeros”.

Precios de los combustibles

Sobre los últimos aumentos en los precios de los combustibles, consideró en La Nación: “El precio del combustible en la Argentina estaba pisado. No estaba a nivel internacional. Y si vos no lo ponés a precio internacional, los costos no alcanzan… Para lograr que se desarrolle Vaca Muerta tiene que ir a precios internacionales, porque, si no, la empresa se va a Guyana en lugar de Argentina. Yo trabajo en esto desde hace 35 años y hace 20 años que está pisado el precio. Pero creo que todos estamos acostumbrados a que el precio de la nafta esté regalado. Entonces, cuando hace mucho tiempo que estás acostumbrado a que el gas salga menos que un café, a que llenar el tanque de nafta te salga nada en comparación con la leche, tus precios relativos ya están fijados. Entonces ahora creés que es una locura porque toda la vida te salió regalado”.

Además, agregó: “Pero si te vas a los países limítrofes…, fijate que YPF tenía que importar barcos a pérdida porque los extranjeros te venían y te compraban combustible por doquier, porque era regalado. ¿Cómo puede ser que en los países limítrofes se pagara más alto? Generalmente cuando hay una compra exagerada en la frontera es porque uno está en una situación anormal. Hay precios bases internacionales y Argentina debería llegar”.

Sobre cuándo se va a alcanzar esa paridad, anticipó: “Cada vez estamos más cerca. Y no se puede hacer de golpe. Pero esto es más político… Para comparar tenés que hacerlo con el precio de salida de refinería. En Estados Unidos no hay impuestos, entonces al final del día te puede parecer más barato allá. Hoy en la Argentina, donde normalmente hay más impuestos, está en el orden del 25%; lo que cargues de nafta, el 25% es en impuestos. Yo no soy el que define los impuestos y hay leyes. Generalmente el precio de la nafta está en un dólar sin impuestos, el de la súper”.

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