«Se trata de pozos maduros, algunos de ellos sin actividad, relegados por el boom del shale«, detalló un informe oficial.
El acuerdo se selló en una reunión que encabezaron el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal y el presidente de YPF, Horacio Marín.
De la reunión también participaron el ministro de Energía de Santa Cruz, Jaime Álvarez, el vicepresidente de Asuntos Públicos, Lisandro Deleonardis; y el gerente de Relaciones Laborales de la firma, Marcelo Aldeco.
«Se trata de las áreas de YPF -algunas de ellas sin inversión-, con notables pérdidas de producción en los últimos años, por lo que muchas empresas pymes dejaron de funcionar, otras enfrentan la reducción de sus contratos y la sociedad absorbe la pérdida del movimiento económico regional», explicó Vidal en declaraciones de prensa oficial.
La intención de la provincia es «generar una mayor cantidad de empleo genuino en el sector privado, además de incrementar la producción para obtener mayores regalías y así afrontar con éxito el alto gasto público que tiene hoy la provincia en materia de salud, educación y salarios estatales», agregó.
En el reclamo coincidían las provincias de Santa Cruz y Chubut, y el acuerdo se da tras una reunión de provincias productoras de petróleo, donde quedó asentado en un documento de los estados miembros de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI).