La estadounidense EXXONMOBIL, una de las petroleras más grandes del mundo, acelera su salida de la Argentina y quiere 1.000 millones de dólares al contado para vender sus activos. La operación la lleva adelante el banco de inversión JEFFERIES GROUP.
Exxon abrió el proceso de desinversión el año pasado y recibió en febrero las ofertas de casi una decena de petroleras locales y multinacionales: YPF, PAE (familia Bulgheroni), TECPETROL (Paolo Rocca), PAMPA ENERGÍA (Marcelo Mindlin), PLUSPETROL (familias Poli y Rey) y SHELL, entre otras. VISTA, que dirige Miguel Galuccio, se presentó junto a GEOPARK.
Una fuente comentó a Clarín que hay «altas chances» de que la adjudicación vaya a una multinacional, con lo que SHELL tomaría la delantera por su capacidad para financiar rápido los US$ 1.000 millones. La mayoría del resto de las empresas -excepto PAE y PLUSPETROL, con mayor liquidez operativa- deberían tomar deuda para acceder a ese dinero, al no tenerlo en caja.
El principal activo de EXXON en el país es el campo de shale oil Bajo del Choique -en Vaca Muerta- y su infraestructura asociada para evacuar la producción, que actualmente ronda los 6.000 a 8.000 barriles de petróleo por día.
La semana pasada, la petrolera estadounidense devolvió tres permisos de concesión de exploración petrolera offshore (costa afuera) en áreas de la Cuenca Malvinas Oeste, concesionadas por el Estado nacional en 2019.
Junto a QATAR PETROLEUM, Exxon no encontró indicios concluyentes de la presencia de petróleo y gas en esas zonas, donde se presume que, al igual que frente a las costas de África y de Brasil, la Argentina tendría un tesoro millonario escondido bajo la superficie del mar.
Si otras compañías lograran obtener mejores resultados en su exploración sísmica, en especial YPF y la noruega EQUINOR a 300 kilómetros de la costa de Mar del Plata, la Argentina podría sumar exportaciones por unos 20.000 millones de dólares anuales a partir de 2030.
Fuentes del sector sostienen incluso que, si se confirman el potencial de las cuencas offshore, el costo de extracción es menor que el desarrollo de la infraestructura para exportar Gas Natural Licuado (GNL).